El Pico San Vicente es la gran pirámide de roca que vigila Ramales de la Victoria. Una montaña imponente pero asequible, fácil de reconocer y de abordar. Llegar a su cima requiere ascender por senderos de dificultad moderada que exigen sentido común, correcto calzado y atención. Esa equipación es suficiente para enfrentar un desnivel potente pero no imposible y que tiene por premio vistas en 360 grados de Cantabria.
Para algunos, el Pico San Vicente resulta la cima de menos de 1.000 metros con mejores vistas que han subido en su vida; para mi, una aventura que a todo amante de la montaña le gustará vivir, especialmente si como yo se crió a la sombra de tan emblemático montañón.
Cómo llegar al Pico San Vicente
La forma más sencilla de llegar al Pico San Vicente es desde Ramales, oficialmente, Ramales de la Victoria, capital de la comarca Asón – Agüera, una de las más orientales de Cantabria.
Ramales se encuentra a 24 kilómetros de Laredo, a 62 de Santander y a 76 de Bilbao. Si estás pensando en ir y volver en el día, lo más cómodo es desplazarse hasta ella en coche particular. La carretera es buena y el tráfico está bien regulado, con señales y rádares que se aseguran de que nadie sobre pase los límites de velocidad.
Si quieres ir a Ramales en transporte público, tus opciones son:
- AUTOBUS. Hay autobuses directos de Santander a Ramales, pero son pocos, lentos y hacen muchas paradas. Otra opción es coger un autobús y hacer transbordo en Laredo, pero también es tedioso. Si te interesa esta opción, la compañía de autobuses que ofrece estos servicios es ALSA.
- TREN. No hay tren a Ramales en estos momentos.
Para ir y volver en el día, lo mejor es el coche particular. Si estás pensando hacer fin de semana largo en Ramales el transporte público puede tener sentido, aunque sigue siendo lento, poco y no especialmente económico. Así que lo dicho, si tienes un coche mejor.
¿Dónde empieza la ruta?
Depende. Se puede empezar en el mismo pueblo de Ramales o en el barrio de Manzaneda. Yo la empecé en Ramales: dejamos el coche junto a la estación de servicio Lastruca (pero puedes dejarlo en cualquier punto del pueblo), caminamos por la acera de la nacional 629 y tomamos la primera salida a la derecha. Esta salida se llama camino de Rozas – San Vicente y lleva a un puente sobre el río Gándara, uno de los principales afluentes del Asón. Una vez cruzado el puente, ¡comienza la ruta de senderismo hacia el Pico San Vicente!
Para más seña, nuestra ruta al Pico San Vicente fue exactamente esta:
Track de Wikiloc para subir al Pico San Vicente
Si te gusta utilizar Wikilok, aquí te dejo mi track. Yo lo grabé a partir de la ruta de Azoka, pero el camino tiene poca pérdida. De Ramales a Manzaneda hay que seguir las indicaciones hacia Manzaneda; de Manzaneda a la cima hay que seguir el cartel que señala hacia el Pico San Vicente (a la derecha del barrio), las marcas rojas y los hitos de piedra que durante el ascenso hacen las veces de señal.
Si sigues mi track de ascensión verás que yo no sigo siempre el camino de Manzaneda. ¿Por qué? Porque el track que yo seguí (el de Azoka) no lo hacía. A la ida lo hice así (como Azoka), pero a la vuelta seguí el camino de Manzaneda, que me gustó más porque pasa junto al río Gándara. Si quisieras, allí podrías comer / merendar y bañarte.
Te recomiendo que lo hagas así tanto para ir como para volver, porque por lo visto la otra variante atraviesa una zona particular que pertenece a un fulano al que no le gusta que los montañeros atravesemos sus dominios. Así que tú siempre por el camino de Manzaneda, que además de ser más bonito puede evitarte líos.
¿Es mejor empezar en Ramales o en Manzaneda?
Es mucho más rápido subir desde Manzaneda que desde Ramales, pero la parte de Ramales a Manzaneda es muy bonita, yo no me la perdería. Además, sirve de calentamiento y de prueba: si te cuesta subir de Ramales a Manzaneda olvídate de seguir hasta el pico San Vicente (salvo que quieras sufrir mucho). ¡Avisado quedas!
Así es la ruta de senderismo hasta la cima
La primera parte de la ruta es muy fácil: arranca en una pista llana y continúa por un sendero de bosque, con numerosas sombras y bien trazado. Estás atravesando el encinar de la Gándara. Después el camino se empina por momentos, baja y se vuelve a empinar hasta llegar a Manzaneda.
En Manzaneda uno puede rellenar la cantimplora de agua (hay una fuente) e, incluso, le podrían venir a buscar en coche porque este barrio tiene acceso por carretera. Esta rutita / paseo hecha tranquilamente viene a durar una hora u hora y media, menos si vas rápido. Todo depende de tu ritmo.
A partir de Manzaneda es cuando la cosa comienza a complicarse. Según abandonamos el bosque, el camino de tierra va haciéndose más y más empinado. Desaparecen los árboles y con ellos las sombras, por lo que conviene llevar la cabeza cubierta y protección solar. Antes de llegar a la zona más pedregosa, al ascenso final, hay un par de pasos un poco reguleros y expuestos, pero no técnicamente complicados. No deberían ser problema salvo que tengas vértigo o un equilibrio muy malo, en cuyo caso no te recomiendo esta ruta.
El tramo final es una ascensión entre rocas en la que hay que trepar un poco (pero no escalar). Con atención y cuidado se puede hacer sin correr riesgos. Eso no quita para que haya que ir bien atento a la ruta para no salirse del camino (como decía más arriba, esta parte está indicada o con flechas y puntos rojos, o con hitos de piedra, para mí más fáciles de seguir para subir que para bajar). Personalmente, a mi me encantó este final que hubiese disfrutado aún más no hubiera hecho un viento horrible.
¿Es peligroso subir al Pico San Vicente?
En mi opinión, no es peligrosos subir al Pico San Vicente si tienes con una forma física decente, estás acostumbrada a ir regularmente a la montaña y utilizas el sentido común. Hago hincapié en el tema de la seguridad porque antes de hacer este ascenso oí muchas cosas, entre ellas que era peligrosísimo.
Un amigo, con su mejor intención, nos dijo literalmente “no vayáis. Yo allí casi la palmo. Es un sitio peligroso. Allí han muerto varios”. “Subí sacando fotos monte a través y cuando me quise dar cuenta me había metido por unas grietas muy peligrosas. Justo entonces me dio una pájara y me desmayaba. Estaba solo y no tenía ni móvil. Lo pasé mal”, nos explicó. ¿Conclusión? Que si vas a lo loco por el monte sin prestar atención no te va bien. Pero ni en el Pico San Vicente ni en ninguno.
Por eso insisto tanto en lo de ir atento y estar acostumbrado a ir a la montaña regularmente. Si nunca subes montes no te vengas arriba con el Pico San Vicente, haz otra ruta que en Cantabria hay miles y muy bonitas.
También nos dijeron que en esta zona “hay muchas simas” y grietas, que es peligroso. Es verdad, en esta zona (en la zona Asón – Agüera) hay mucha simas, gritas y cuevas, pero no en esta ruta de ascenso al Pico San Vicente. Doy fé que siguiendo el camino que indico no encontramos ni una sima peligrosa. Ahora, que sí, que hay que ir con ojo y ver donde se pisa, especialmente en la parte final (la trepada de roca). Pero vamos, que ni las rocas bailan ni hay pedreras que den miedo ni nada por el estilo.
Mi amigo Jorge, montañero y un buen conocedor de la zona, coincide conmigo en la valoración. Él no ve peligro en esta ruta, ve peligro en ponerse a rodear el Pico San Vicente. Él ha abortado su intento dos veces porque ahí sí que ha encontrado simas y agujeros que le han parecido peligrosos.
A parte de eso, el pico San Vicente no tiene aristas ni zonas que escalar de verdad. No requiere material de escalada, con tus pies y tus manitas es más que suficiente. A mí me parece mucho más peligroso perder el equilibro y rodar montaña abajo que caerte en una sima (que ya te digo que yo simas peligrosas -y simas en general- no vi ninguna).
Si tienes vértigo o mal equilibrio, definitivamente no es una ruta para ti, porque si que es cierto que a veces el camino está muy expuesto, pero yo no ví ningún paso que dijera “aquí te puedes matar” de verdad. También te digo, es una ruta de dificultad media. Si no estás acostumbrado a la montaña no la hagas, vas a sufrir más de lo que vas a disfrutar.
- ¿Se puede subir con perros al Pico San Vicente? Si, pero no es buena idea. De hecho, mi recomendación es no ascender con perros, por la seguridad y felicidad del perro. Probablemente cuando llegues a la última parte de la ruta (la de trepar) el perro no lo va a pasar bien. Aunque tu puedas pisar y tocar las rocas sin problema, un perro se puede cortar y tener miedo (a la altura, al viento, etc.). Nosotros fuimos con un border collie todoterreno y para subir no lo pasó bien, pero para bajar lo cogimos un par de veces porque lloraba (y es un perro todoterreno muy acostumbrado a andar).
Restaurantes cerca del Pico San Vicente
Para todos aquellos que pasen de disfrutar de un bocata en lo alto del Pico San Vicente (que es lo que yo haría), hay un montón de restaurantes en Ramales y alrededores. Yo alguna vez me he sentado a tomar algo en Mesón La Tierruca… Uno Más? (en avenida Miguel de Cervantes 16), una casona con un enorme jardín que sirve hamburguesas, bocatas y menús del día sencillos a precios populares; y en Casa Quintela (en avenida de Malestroit 3), donde han puesto una terraza de acera y sirven muchas raciones, postres y cañones de cerveza peligrosamente baratos (aunque luego me han dicho que aquí se come fatal… Ni idea).
Pero a parte de estos dos, hay muchos más sitios para comer buenos, bonitos, baratos y no tanto. Los amigos de La Brújula Inquieta me han recomendado el Café Bar Marcos (en avenida Miguel de Cervantes 20), el Café Bar Ágora (en avenida Miguel de Cervantes 18), la Bocetaría Cullavera (en Paseo Barón de Adzaneta) y la Tabernal Nashville (en calle Alcalde Domingo Gómez Maza 3), un garito “pequeño pero lo poco que sirven está muy, muy rico”. Pero lo dicho, que yo soy de bocata en la cima y vegetariana, así que mi recomendación es que te informes y comas donde te de le gana.
Dónde dormir cerca del Pico San Vicente
Ramales cuenta con una oferta hotelera bastante variada. Cualquier establecimiento en el centro del pueblo que cumpla con tus requerimientos en cuanto es buena opción si tu plan es levantarte y arrancar a caminar.
Para saber más sobre precios y disponibilidad, puedes echar un ojo al siguiente mapa:
Y si quieres una recomendación muy personal, te recomiendo La Casuca de Cubillas. La Casuca de Cubillas está a orillas del río Asón, en el barrio que lleva el mismo nombre, a las afueras de Ramales. Es un sitio tranquilo, ideal para pasar unos días en familia (tienen una habitación con miles de juguetes para niños, jardín con piscina, etc.) y está en casa de mis tíos. ¡Anda que no he sido yo feliz correteando por allí! Te lo recomiendo a ojos ciegos si buscas un sitio en el que sentirte como en casa.
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Buenos días Cristina, tu post es muy bueno, ¡enhorabuena! Gracias por compartir tus experiencias y tus viajes.
De nada 🙂
guardo la direccion de este blob en favoritos. Algún día, pronto, espero, seguiré estas rutas.