No solo de pad thai se vive en Tailandia. La cocina tailandesa es rica y variada en entrantes, platos principales y, por supuesto, postres, dulces y frutas. Si eres una persona golosa, Tailandia te va a encantar.
En Tailandia encontrarás dulces por todas partes. Los tienes en restaurantes, pero también en los casi infinitos puestos callejeros de grandes ciudades como Bangkok o Chiang Mai, de pueblos más pequeños como Chiang Sean, y de islas paradisiacas como Koh Tao, Koh Phangan o Koh Lanta. Por suerte, ¡escapar de los dulces en Tailandia es misión imposible!
De una forma o de otra, cuando pienses en qué comer en Tailandia, no te olvides de sus dulces. ¡Los hay deliciosos! Aunque, por desgracia, muy pocos son bajos en calorías.
Si estás pensando en viajar a este país, toma buena nota de estos 20 dulces y frutas típicas (¡y deliciosas!) de Tailandia que tienes que comer cuando estés allí. Porque de postres y frutas es de lo que voy a hablar aquí, para que cuando estés en el país de las sonrisas solo tengas que preocuparte de elegir el que más te guste para terminar tus comidas con muy buen sabor de boca. Bon appétit!
Qué comer en Tailandia: frutas típicas
Pero antes de hablar de postres más o menos elaborados, vamos a hablar de 10 frutas que puedes comer en Tailandia de postre, de merienda o de aperitivo. Algunas quizá te sean familiares, pero otras seguramente no.
En Tailandia las frutas crecen por todas partes, se venden a precios económicos y en un formato súmamente práctico. Ya lo vas a ver, las frutas son algo omnipresente y al alcance de todo el mundo. Y, por si eso fuera poco, las frutas son sanas, ricas y fresquitas, con lo cual, ¡entran de maravilla a cualquier hora del día! Y como muchas hay que pelarlas para comerlas, es muy segura su ingesta. ¡Todo ventajas! 🙂
Confesaré además, que la fruta y yo nos hicimos muy amigas en Tailandia. Durante los tres meses que pasé allí, practiqué el siguiente ritual casi a diario: ir al puestillo callejero de turno, señalar la fruta que me apetecía ese día, y esperar a que me la partieran en trocitos, me dieran un palo y me la pusieran para llevar en un tuper que llevaba siempre conmigo (si no tienes tuper no pasa nada, pero oye, si lo tienes llévalo y así le ahorras una bolsa de plástico al mundo). Ese era mi pequeño gran placer, y raro era que me costara más de un euro.
En Tailandia comí mucha fruta pero, sobre todo, probé muchas frutas nuevas que antes no sabía ni que existían. Sin más preámbulo, ahí van mis mayores descubrimientos, esas 10 frutas que tienes que probar sí o sí cuando vayas a Tailandia. Y después de eso, si te parece, entramos en materia con otros dulces y postres más elaborados 😉
1. Mangoteens (garcinia mangostana)
Aunque yo conocí esta fruta como mangoteens, también se le llama mangostino o mangostán. Se trata de una suerte de mandarina morada de piel dura, de unos cinco centímetros de diámetro, con unas hojas tipo cabecitas en la parte superior. Se pueden abrir fácilmente con los dedos y, una vez abierto, extraer sus gajos. Los mangoteens son perfectos para llevar con seguridad y sin miedo de que se espachurren y te dejen el bolso pringoso.
No sé tú, pero yo no he visto un mangoteen en Europa en mi vida, probablemente porque es un fruto originario del Sudeste Asiático y, sobre todo, porque el árbol que lo da es tropical y solo puede crecer en condiciones de calor continuado y generosas precipitaciones. Hay quien considera que esta fruta es la más famosa y sabrosa del trópico asiático, pero ya sabes que sobre gustos no hay nada escrito. Cuando estés en Tailandia aprovecha para comer mangoteens y sacar tu propia conclusión al respecto.
2. Durion o durian (durio zibethinus)
El durion o durian también es una fruta originaria del Sudeste Asiático, bastante grande y de piel gruesa. A veces parece una piña oscura de pinchos, y puede tener o no rabito. Su corazón es blanco y durante los meses del verano español (la estación de lluvias o rainy season en Tailandia) es fruta de temporada. Si viajas allí entre junio y septiembre, la verás por todas partes.
No obstante, el durion es bastante peculiar, y es amado y odiado a partes iguales. ¿Por qué? Porque tiene un olor característico bastante desagradable, hasta el punto en que muchas tiendas y hoteles prohiben la entrada a sus establecimientos con durions (acuérdate porque lo vas a ver). Hay a quien le encanta el durion y hay quien lo detesta. A mi personalmente no me entusiasma, pero tu tendrás que probarlo para tener una opinión al respecto.
3. Dragon fruit (stenocereus queretaroensis)
La dragon fruit, también conocida como pitahaya, es esa fruta que parece un pokemon rosa con brazos verdes. No se abre con las manos, necesitas un cuchillo para acceder a su jugoso corazón cuyo color varia en función de su madurez. Su interior puede ser blanco (como en la foto que abre este artículo) o morado (como en la foto que viene a continuación) y siempre tiene motitas negras (que no pepitas).
Aunque en Tailandia vas a ver dragon fruits por todas partes, quizá la hayas comido antes en algún otro país (yo la había comido antes en México). Resulta que la dragon fuit es original de América y no de Asia y, aunque a día de hoy parece que sus principales productores son Nicaragua, Colombia y Ecuador, su cultivo está muy extendido por Vietnam, Tailandia y Malasia. De ahí que la encuentres por todas partes.
Producciones y nacionalidades a parte, de todas las frutas de este artículo sobre dulces y frutas de Tailandia, la dragon fluit es mi fruta favorita. ¡No te vayas sin probarla!
4. Mango (mangifera indica)
El mango o melocotón de los trópicos (¿cómo te quedas?) es amarillo o naranja por fuera, y amarillo o naranja por dentro. No creo que haga falta que te diga como es un mango porque, a día de hoy, se encuentran prácticamente en todos los supermercados españoles, europeos y de casi cualquier país. Lo que si te puedo decir que es son originales de la India y Birmania, y que su cultivo y uso está muy extendido en Tailandia.
Así que si te gusta el mango, Tailandia es un sitio ideal para ponerte hasta arriba de ellos. ¡Los hay por todas partes! Aprovecha a pedirlos en el restaurante, o a comprarlos por dos duros en los puestillos callejeros para llevártelos a tu playa favorita. ¡Un mango al día alegra la vida!
5. Rambután (nephelium lappaceum)
Otra fruta que vas a ver mucho en Tailandia es el rambután. Encontrarás rambutanes por todos lados, tanto en la ciudad como en las islas. Son esas uvas rosas con largos e inofensivos pinchos verdes o amarillentos. Digo inofensivos porque si los tocas, no pinchan. No les tengas miedo. Los rambutanes son dulces y, si están maduros, es relativamente fácil abrirlos. Con meter la uña y tirar, deberías ser capaz de abrir un rambután. Por dentro pueden tener tito o no, depende de su edad. Están buenos y son divertidos.
Como curiosidad, que sepas que el nombre rambután viene del malayo rambut, que significa cabello y hace alusión a lo que yo he llamado largos e inofensivos pinchos. Son el fruto de un árbol tropical nativo del Sudeste Asiático, aunque hoy en día su cultivo está bastante extendido y puedes encontrarlos en otros países de África y América.
6.Longuián (dimocarpus longan)
El longuián raramente viene solo. Llamamos longuián a una suerte de uvas gigantes de cáscara dura amarronada que se venden en racimos. Según su madurez, pueden ser más o menos dulces y llevar un tito dentro que puedes comerte o no (los tailandeses no se suelen comer el tito). Se le llama también ojo de dragón, porque al pelarlo se saca un fruto blanco y redondo de la cáscara (el ojo) en el que se transparenta el tito (la pupila).
Este fruto es originario del sur de China, aunque su cultivo está muy extendido a otras areas del Sudeste Asiático e Indonesia. Como los mangotees, los longuián son fáciles de transportar y conservar, y resultan una fruta ideal para llevar de excursión.
7. Coco (cocos nucifera)
Para entendernos, diremos que en Tailandia vas a encontrar al menos dos tipos de cocos. Los cocos pequeños y los cocos grandes. Para mi, los cocos grandes son los buenos (y son como los de la foto que viene a continuación). Los verás en muchos carritos de comida de Bangkok, de Chang Mai y de las islas.
Los cocos grandes se pueden consumir como bebida, como comida (en cachos), o como las dos a la vez (esta última forma es mi favorita). Como bebida y comida se toman de la siguiente manera: te dan un coco, te bebes el jugo con una pajita, y luego te comes la carne de dentro con una cuchara.
Si el agujero de arriba es grande mete la cuchara a través; pero si no te cabe la cuchara a través del agujero, ¡pide que te lo agranden o que directamente te partan el coco en dos para poder comértelo!
Asimismo, cuando te tomes un batido o zumo, muchas veces pueden añadirle jugo de coco. Si hay la opción te la recomiendo, ¡Todo suele estar mas rico con jugo de coco!
8. Miniplátanos
Los miniplátanos no creo que necesiten mucha explicación. Llamo miniplátanos a plátanos pequeños y más dulces que los de Canarias. Generalmente los venden en racimos, ¡pero que no te encasqueten el racimo que les de la gana! Tu vete al puestillo y pide los que quieras (pero tampoco pidas uno).
La evolución hipercalórica de los miniplátanos es el plátano en leche de coco o banana in coconut milk de la que enseguida vamos a hablar. Si, esto último también me vuelve loca, ¡qué cosa más rica!
9. Sandía (citrullus lanatus)
Tanto en trozos pero muy especialmente en zumo, la sandía (en inglés water melon) es una fruta muy presente en Tailandia. No hace falta que te explique como es una sandía en Tailandia porque es exactamente igual que en España.
10. Maíz (zea mays)
Voy a cerrar esta enumeración de frutas que deberías probar en Tailandia con el maíz, aun a sabiendas de que es cereal y no fruta. Pero también es dulce, así que ahí va en plan comodín.
Durante tu viaje a Tailandia vas a ver mazorcas de maíz en un montón de puestillos. Las puedes comer frías o calientes. Si no las has probado ya en otro país, ¡deberías aprovechar la oportunidad y hacerlo!
Qué comer en Tailandia: dulces y postres típicos
La primera palabra que a mucha gente le viene a la mente cuando piensa en las gastronomías asiáticas en general y en la tailandesa en particular, es picante. Sin embargo, dulce sería una palabra también muy acertada para describirla, porque a los tailandeses les chifla el dulce.
Y ahora que ya tenemos las frutas controladas, vamos a ver que dulces y postres elaborados, con o sin fruta, puedes comer cuando vayas a Tailandia.
1. Mango sticky rice
El mango sticky rice es la evolución hipercalórica del mango normal. Es también mi postre favorito de todos los postres incluidos en este artículo (aunque la elección es difícil, ¿eh? Porque en este artículo hay muchas cosas ricas que me gustan).
El mango sticky rice, que literalmente significa mango con arroz pegajoso, es un postre para tomar sentado y con cuchara. Lleva mango (obvio), arroz pegajoso (el sticky rice) y leche de coco por encima (que puede estar más o menos caldosa, depende cómo te la sirvan. La leche de coco es lo que vuelve al arroz pegajoso). Ya te digo que a mi me vuelve loca y, aunque tiene muchas más calorías que un mango normal, no puedes irte de Tailandia sin probarlo. En serio, ¡no te vayas sin probarlo!
2. Plátano en leche de coco
El plátano en leche de coco, en inglés banana in coconut milk, es tan sencillo como cachitos de plátano flotando en un tazón de la leche de coco más azucarada que te puedas imaginar.
A veces las cosas sencillas son las que mejor saben. Si te gusta el mango sticky rice, seguramente que te guste el plátano en leche de coco aunque este no venga con arroz. Si no te gusta el dulce, este postre no te va a gustar.
3. Plátano frito
Como su nombre indica, el plátano frito es plátano que está frito (por si el plátano normal no tiene suficientes calorías, ya tu sabes…). Su aspecto es tostado y se toma en una suerte de finas rebanadas, rollo para picar. Una vez empiezas con él es difícil parar, y es ideal para llevártelo por ahí de merienda o tentempié. Parece una tontería, ¡pero el plátano frito está bien rico!
4. Cambucha
La cambucha son una suerte de hilillos de azúcar que se envuelven en un rollito tipo tortita. Saben parecido al algodón de feria, pero su textura es más consistente. Es como comer hierba dulce y se prepara como ves en la foto que viene a continuación.
Yo nunca había oído hablar de este dulce antes de ir a Tailandia, me lo enseñó una amiga tailandesa el día que pasamos en el mercado flotante de Pattaya. Ojo que no lo compramos en el mercado flotante de Pattaya, sino en unos puestillos que había junto a la carretera cerca el mercado. A mi me hizo mucha gracia. Me pareció un dulce tailandés muy curioso, aunque no muy sano porque era todo azúcar.
5. Sakoo piek
A primera vista, el sakoo piek parece un yogurt o un pudín con semillas dentro. Pero no lo es. Se trata de leche de coco (¡cómo no!), más o menos espesa, en la que flotan bolitas de taro. El taro es un tubérculo muy utilizado tanto en Asia -de donde parece ser originario- como en Oceanía y también en Hawái. Su nombre científico por si quieres investigar más es colocasia escuelita.
De todos los postres de la lista, probablemente el sakoo piek es mi ‘postre menos favorito de Tailandia’. Pero oye, hay que probarlo. Lo mismo a ti te encanta.
6. Nutillana
Creo, aunque no pondría la mano en el fuego por ello, que la nutillana (que es lo que ves en la foto que viene a continuación) es un snack hecho a base de lonchas de plátano cortadas muy finas con leche condensada por encima. A mi me recuerdan a las orejuelas españolas, no sé, quizá sean masa de harina recubiertas de leche condensada. ¿A quién le importa? Están rebuenas.
7. Canutien
Por canutien me refiero a una masa blanquecina y grasienta, poco apetitosa de entrada, cuyo ingrediente principal es la leche de coco. Puede llevar o no tropiezos de frutas o cosas. No lo verás a simple vista, es eso que se ve envuelto en los mercados en hojas verdes. Es otra de esas cosas entre raras y curiosas que me enseñó mi amiga tailandesa.
8. Palomitas
Dulce de origen chino (si no me equivoco) cuyo nombre desconozco. Yo las llamo palomitas (porque no fui capaz de entenderme con los señores del puestillo ambulante donde las solía comprar, fuera del mercado de Chiang Sean -una localidad relativamente cercana a Chiang Rai-). Se venden a razón de 2 baths la unidad y son masas de harina que creo que se hinchan al ser fritas en un aceite cuya procedencia desconozco. Cómete cinco y te vas merendao.
¿Cómo es una palomita? Es como ves en la foto que descansa sobre estas lineas. Por cierto, ¿sabes el nombre del río que baja detrás? Ya te lo digo yo, es el río Mekong.
9. Tortitas
Aunque las tortitas o pancakes no son de origen tailandés, están a la orden del día en Tailandia. Con plátano, con piña, con chocolate o sin él. ¡Una tortita al día también alegra la vida!
La torita que ves en la foto que viene a continuación me la comí en una cafetería muy mona que encontré en Chiang Mai.
10. Coulant
Coulant, ¿cómo que coulant? estarás pensando. No te culpo. Evidantemente, el coulant no es un dulce típico de Tailandia, pero en el restaurante Bizarro de Koh Tao tomé un coulant tan bueno que me parecería mal no incluirlo en esta lista. De hecho, te propongo una cosa: una vez que hayas probado todos los postres y frutas de esta lista (¡y el resto de especialidades tailandesas que se crucen en tu camino!), prueba la versisón tailandesa que hacen de los postres de otras cocinas del mundo. ¡Los tailandeses son excelentes cocineros, de sus recetas y, muchas veces, también de las de los demás!