Koh Tao, territorio buceo – Cuaderno de bitácora

No sé si ha sido el hechizo del brujo, el flipe que me produce ver a los peces de colores nadar, o el buen rollismo que se respira dentro y fuera del agua en la pequeña isla de Koh Tao, pero me he animado. Voy a hacerlo, o por lo menos a intentarlo. Quiero ser una buceadora advanced. ¿Qué significa eso? Que quiero dar un paso más en mi carrera de buceadora, aprender cómo sumergirme y moverme bajo el agua si no como un pez, al menos no como un pato mareao.

Marijaia bucea en Koh Tao (Golfo de Tailandia)A día de hoy, si hay alguien en este mundo que parece tener la suficiente paciencia para enseñarme a bucear con cierta confianza y seguridad son los instructores e instructoras de la escuela de IHASIA, unas gentes muy majas que un buen día me dijeron Cris, si te apetece vente pa acá. Lo que no sabían entonces es que yo pensaba visitarles igualmente, pues mis colegas Pak y Txema me habían recomendado encarecidamente venir hasta aquí. Tenían razón, este sitio me iba a gustar.

Así que aquí estoy, varias inmersiones de recreo después de convertirme en Open Water, dispuesta a volverme sirena en el Golfo de Tailandia. Y a contároslo una vez más en directo en forma de cuaderno de bitácora. La aventura empieza este domingo. ¡Deseadme suerte! Seguro que un poco de energía positiva no me viene mal.

SESIÓN 1. Prácticas de navegación. Creía que era imposible pero no, ¡he aprendido a usar una brújula! Tanto en tierra como debajo del agua ahora sé fijar el rumbo. ¡Ay si me hubieseis visto en el fondo del mar haciendo triángulos y cuadrados! Más aún, me he orientado con rocas y más rocas. En estos momentos podría pederme en cualquier ciudad del mundo pero llegar a controlar a cinco metros bajo el suelo. Tócate un pie. Eso sí, he bebido aire como si ni hubiera un mañana. La presión de tener que encontrar la dirección, digo yo.

Superada esta prueba ha tocado subir al barco, cambiar equipo y hacer control de flotabilidadNunca jamás pasé por un aro tan contenta. Bueno, por un rombo para ser exácta. La verdad es que mi instructor ha sido de 10. Endika (venir a Tailandia a que te enseñe a bucear un vasco, lo típico) me ha hecho unas sesiones divertidas y, sobre todo, productivas. No, si al final esto del buceo no se me va a dar tan mal.

Buscando el norte en Koh Tao

SESIÓN 2. Lo he hecho, ¡he bajado a 30 metros! Es más, en Chumpon he bajado a 31 metros. No lo digo yo, lo dice el superordenador definitivo con tropecientos parámetros que a partir de ahora sabré utilizar. Mola, pero a lo importante, que he superado la inmersión de 30 metros, algo que hace siete meses (el tiempo exácto que me gradué como Open Water Diver) no me hubiese hecho ningún tipo de gracia ni ilusión. Es más, hace siete meses si me hubieran dicho vamos a bajar 30 metros hubiese contestado ciao nena, yo paso. Cómo cambian las cosas.

No sé si es Koh Tao, el instructor, o que me siento superbien en general, pero bajo el agua he estado muy agusto. He visto varios meros enormes, una remora y un banco de barracurdas con decenas de peces. ¡Han pasado a dos palmos de mi! También he experimentado lo que es estar dentro de una termoclina (en buceo una capa de agua más profunda que cambia de temperatura -a más frío- y está más turbia que la capa superior). ¿Problemas durante la inmersión? Cero. ¿Miedos durante la inmersión? Cero también.

Buceo con IHASIA. Koh Tao (Tailandia)Después ha tocado subir al barco, cambiar equipo y celebrar la vida mientras hacíamos tiempo hasta la siguiente inmersión (durante las inmersiones hay que controlar muy bien los tiempos, uno no puede estar a remojo lo que le de la gana). La segunda ha sido menos profunda, de nuevo vigilando bien el ordenador y trabajando orientación y flotabilidad. Entre otras cosas, hemos pasado por un par de swing through (que es lo que viene siendo un pequeño puente de roca o una cuevecilla, pero muy minicuevecilla).

Aquí no había tanta visibilidad como en Chumpon (el agua estaba menos clara) pero hemos vuelto a ver bastantes bichillos, entre ellos un par de peces ángel, un par de peces mariposa muy amarillos, algunas anémonas con nemos dentro, y una morena entrando y saliendo de su agujero. De plantas o plantas-bicho los Xmas Tree worms (gusanos árbol de Navidad) son mis favoritas. Si te acercas mucho (si tocar, ¿eh? Ahí abajo no se toca nada) se esconden de repente todos los colorines.  La verdad es que el mundo submarino está más vivo de lo que nunca hubiera podido imaginar. Ojalá todo el mundo pudiera bajar a verlo alguna vez.

SESIÓN 3. Para el final hemos dejado lo más oscuro: una inmersión nocturna. Osease, zambullirse en el mar por la noche. En mi caso zambullirse en el mar por la noche tras ver atardecer en la bahía de Chalok Ban Kao.

Atardecer previa inmersión nocturna (Koh Tao, Golfo de Tailandia)

Que, ¿cómo es el buceo nocturno? Pues un tema. Para empezar porque la visibilidad se reduce muchísimo. Solo ves lo que tú o tus compañeros ilumináis con la linterna. El resto es noche, noche cerrada. A lo más burbujitas. Para seguir, porque tienes que ser mucho más hábil buceando, pues ahora debes controlar flotabilidad, equipo (manómetro, ordenador, brújula, etc.) y orientación solo con la ayuda de tu linterna, esto es, sin ver tres en un mero. Y por supuesto guardar la calma en todo momento, cosa que no tiene por qué ser difícil pues para estas alturas de la película ya sabes todo lo que tienes que saber sobre sobrevivir a remojo. Pero vamos, que si yo lo he hecho seguro que tú también puedes.

Personalmente diré que a mi me gusta más el mar de día, en parte porque me siento más cómoda y segura con luz (donde ya más o menos controlo todo relativamente bien), en parte porque me han tocado los bichos dormidos o de vacaciones. Ahora, como experiencia de iniciación me parece altamente recomendable. Las sensaciones son completamente diferentes y la forma en la que se ve el fondo también. Si te animas a hacer el curso te recomiendo elegir buceo nocturno como especialidad, aunque solo sea por probar. Así si un día en el futuro te animas a sumergirte en la noche tendrás una idea de cómo va el tema y no será todo nuevo. Sabrás cómo afrontar la situación (mínimamente).

Y con esto y un bizcocho, ¡ya puedo decir que soy buceadora advanced SSI! Ha sido una experiencia buenísima, para mi mucho mejor que hacer el Open Water Dive. Ahora si que siento que puedo bucear sola (por sola quiero decir sin un profesor, no yo sola por ahí, eso ni si quiera se puede hacer, en buceo siempre vas con un compañero). Es más, me apetece y tengo ganas de hacerlo.

Como las dos primeras sesiones he tenido un instructor para mi mi aprendizaje ha ido bastante rápido, y como el curso ha sido intensivo no he tenido oportunidad de inventarme miedos ni dar vueltas innecesarias a la cabeza. Ha sido todo leer teoría, sumergirse, probar, corregir errores, probar otra vez, corregir más errores, quitar pensamientos negativos, y ser feliz entre los peces. Más fácil que coser y cantar, entre otras cosas porque coser me parece dificilísimo. Y por si esto fuera poco, sacarse el advance en Koh Tao resulta bastante más económico que en España. El precio del curso en grupo reducido es de 7.300 baths (unos 170 euros).

Marcho de IHASIA con muy buen sabor de boca por lo visto, lo aprendido y las experiencias vividas. Tenían razón Pak y Txema, este lugar y su gente me iba a encantar.

*   *   *   *   *   *   *

Viaja en mi Mochila en directo a través de  Twitter,  FacebookInstagram y YOUTUBE. Si lo prefieres, suscríbete al boletín mensual y recibirás la información más relevante por e-mail una vez al mes. Todas y cada una de las opciones son válidas, gratuitas y contribuyen a que esta web pueda seguir generando contenidos. Apúntate, ¿a qué esperas?

Vuelos baratos a Bangkok (Tailandia)

CÓMO ENCONTRAR SEGUROS DE VIAJE BARATOS (por si te ahogas buceando, ¡qué espero que no!)

6 comentarios en “Koh Tao, territorio buceo – Cuaderno de bitácora

  1. Después de leer tu historia hace ya tiempo, la de Malta y tu pelea con el traje de buzo,etc… Es verdad que se te ve mucho más “experta” y “segura”… Jaja.

    Un abrazo.

  2. Muy bien hecho Cristina. Aunque no he bajado desde hace un buen tiempo, a mi me encanta bucear. A lo mejor es la narcosis. Eso de flotar con los peces es muy relajante. Lo mas que he bajado es 37 metros. Pero como ya habeis visto, la mejor vida marina y los colores mas brillantes se encuentran en aguas mas llanas. Te recomiendo que hagas un shark dive algun dia.

  3. Muy chulo.Aunque lo de bucear de noche creo que me daría miedo.Ahora tengo una curiosidad:¿ Endika es un nombre tailandés? Lo pregunto porque también lo usamos en el Pais Vasco y me haría gracia descubrir esa conexión

Deja un comentario