La comida (de viaje), situandos dentro del marco económico de la ciudad, tiene un precio razonable. En Candem y China Town uno puede conseguir lo suficinete para no morir de hambre por entre tres y cinco libras, comida oriental y especiada, por su puesto. En Russel Square y sus calles colindantes hay restaurantes de comida rápida con pizzas por cuatro libras así como Kentuky Fried Chicken por poco más.
En Piccadilly Circus, a partir de las 23.00 horas, suele haber un paisano con una plancha ambulante haciendo perritos calientes (si está lo oleréis sin duda). La broma sale por unas tres o cuatro libras pero prometo que será el mejor hot dog que provéis en vuestra vida (para los pejinos es el equivalente a nuestro Piculín).
Aquellos precarios que vayan de bocadillo, muy respetables todos ellos, sabed que el pan, o más bien, lo que en España se entiende como pan, es difícil de encontrar. Lo más parecido a una barra en el centro son las baguettes. Si pedis ‘bread” nadie va a saber a qué os estáis refiriendo y os ofrecerán cualquier cosa menos lo que buscáis. Encariñarse con el pan bimbo y sus familiares es la solución a todos vuestros problemas.
Si el viaje tiene un domingo de por medio está interesante tomarse un buen rosebeaf en alguna taberna por entre ocho y doce libras o desayunar alguna mañana un típico English breakfast con té, café, tostadas, salchicas y beans. Los cafés y tés cuestan el doble que en España (todos a partir de la libra y media) pero la cantidad también va en consonancia. El take away, además de ser más barato, ahorrarte tiempo y calentarte las manos es deporte nacional en Reino Unido, ¡practícalo!
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE LONDRES
QUIZÁ TE INTERESE…
Diez restaurantes baratos donde comer en Londres, por El Viajero
