No llora el cielo de Chiang Saen, es el mozón que ha venido a correr cuatro kilómetros conmigo (¡mis primeros cuatro kilómetros!). Me encuentro en el corazón del Triángulo de Oro, antaño centro neurálgico de producción, compra y venta de opio en el sudeste asiático. Sop Ruak, a 8 kilómetros de mi posición, es teóricamente su vértice principal y en […]