Seguro que has oído hablar de Couchsurfing pero, si has llegado hasta aquí, es porque probablemente nunca lo has utilizado. Puede que no te haya surgido la oportunidad, que te haya dado miedo, o que no tengas claro qué es exactamente. Si es así sigue leyendo, este artículo está escrito pensando en ti.
Couchsurfing no es una forma de conseguir alojamiento gratis. Osea, lo es porque no hay que pagar nada por el alojamiento, pero va mucho más allá del mero hecho de ‘alojarse’. Cuando uno hace couchsurfing está buscando -además de ahorrarse un dinero- conocer otras personas y acercarse a la cultura del lugar que visita desde una perspectiva más o menos local. Esto no quiere decir que si somos couchsurfers-huéspedes vamos a llegar a una casa y nuestro anfitrión va a ser nuestro nuevo mejor amigo. Esto significa que estamos abiertos a conocer a la persona o personas que nos acogen, igual que ella está dispuesta a conocernos a nosotros (¡nos abre las puertas de su casa sin conocernos!).
Artículo actualizado en marzo de 2020
Cada estancia de couchsurfing es diferente. No hay dos estancias iguales y estas dependen totalmente de huésped y anfitrión, de cómo decidan convivir. La personalidad de cada uno, el ritmo de vida, el nivel económico y el idioma son factores que influyen en esta convivencia. No hay normas más allá del no cobrar y del sentido común que, en el caso del huésped, debería indicarle molestar lo menos posible, amoldarse al máximo y, normalmente aunque no es obligatorio, tener un detalle con su anfitrión (hay quien lleva un regalín o, mucho más habitual, hay quien invita a una caña o a cenar).
Puedes estar seguro casi al 100 por cien de que tu anfitrión es una persona abierta, con ganas de conocer gente nueva y compartir parte de su tiempo con ella. Si tú quieres, muchas veces los anfitriones te hacen un tour por la ciudad, te llevan de excursión, o te invitan a acompañarles a un evento (un concierto en un bar, una fiesta de pueblo, un mercado…). Otras pueden enseñarte cosas de su cultura (palabras en su idioma, a cocinar un plato típico, etc.), o incluso te mezclan con su familia y amigos. Esa es una de las razones principales por las que uno decide hacer couchsurfing: aumentar sus posibilidades de relacionarse con el entorno.
No obstante, la relación entre huésped y anfitrión viene marcada por su personalidad, ritmo de vida, nivel económico e idioma. La personalidad no debería preocuparte, se supone que si estáis en esta red ambos sois personas abiertas. El nivel económico tampoco, te estás quedando en su casa, sabe que rico no eres, no te va a llevar a cenar al Ritz. El idioma bueno, para aceptaros habréis tenido que hablar en algún idioma… Y los humanos siempre encontramos una forma de comunicarnos. Ahora, el ritmo de vida es el factor limitante.
ADAPTARSE AL ANFITRIÓN
Como buen huesped, te adaptarás al ritmo de vida de tu anfitrión. Quizá tenga que ir a trabajar, cuidar de los niños, dar clases de acordeón. Probablemente no esté disponible para ti 24 horas al día (¡faltaría más!). ¿Qué pasa con ese tiempo que no está? ¿Acaso va a dejarle las llaves de su casa a un completo desconocido? Pues puede que si, o puede que no.
Hay personas que no dudarán en dejarte las llaves de su casa para que entres y salgas a tu antojo. Otras quizá no lo hagan pero te dirán sus horarios para cuando quieras volver (pero probablemente te dejen solo en su casa si, por ejemplo, tienen que irse a trabajar a las 8:00 horas. Nunca oí de nadie que lo echaran temprano). Dan por hecho que eres buena gente, que no vas a robarles. ¿Por qué harías una cosa así? Por lo general, los anfitriones suelen ser gente maja. Tan maja como los huéspedes.
Eso sí, por muy majos que sean no pienses que puedes hacer lo que te de la gana, no estás en un hotel. Estás en casa de alguien, una casa con las normas de su dueño. Olvídate de tener libertad al cien por cien a no ser que así lo acuerdes con tu anfitrión (hay gente que te da las llaves de su casa y no la vuelves a ver, hay gente para todo). Si visitas un lugar para salir de fiesta con otros amigos, quieres hacer unas cosas muy determinadas fuera de horarios ‘normales’, o no te apetece dar explicaciones a nadie es mejor que te busques un hostel baratito en Hostelworld o Hostelbookers. Al menos eso me parece a mi.
Nunca jamás oí de nadie a la que le haya robado un anfitrión o un huésped. Al contrario. Todas las experiencias que he tenido o han llegado hasta mis oídos son buenas. Basta registrarse en la web para leer las opiniones que huéspedes y anfitriones intercambian después. Porque esa es otra, la página de Couchsurfing permite dar tu opinión públicamente sobre la persona con la que has compartido tu tiempo. Si tu huésped o tu anfitrión ha sido un idiota puedes dejarlo reflejado en su perfil sin que él o ella pueda borrarlo. Fíjate bien en un perfiles antes de aceptarlo como huesped o hacer una solicitud de quiero quedarme (que siempre podrías anular).
Pero no suele ocurrir eso. Lo ‘normal’ es que tu anfitrión o anfitriones te enseñen cómo hacen ellos las cosas y te inviten a participar. Lo ‘normal’ es que cuando llegues a un sitio te encuentres una pareja deseando escuchar tus historias de viaje o contarte las suyas (en esta red hay mucha gente que, o bien ha viajado mucho, o le gusta mucho viajar), unos colegas que tengan ganas de enseñarte su zona, o una familia con la que te sientes a la mesa cada noche y te acose a preguntas (en plan bien). Cuando en las casas hay niños estos suelen tener siempre mucho interés en los viajeros, de hecho, hay gente que está metida en esto para que sus hijos vean y conozcan otras realidades a través de otras personas.
ESTADO: NO ACEPTO HUÉSPEDES
Registrarte en Couchsurfing (algo que recomiendo que hagas si quieres entender bien el funcionamiento de la web) no te cuesta nada ni te obliga a nada. Crear un perfil en esta web no significa que pongas el sofá de tu casa a disponibilidad de cualquiera. Hay cuatro estados posibles: acepto huéspedes (accepting guest), quizá acepto huéspedes (maybe accepting guest), no acepto huéspedes (not accepting guest), e interesado en conocer gente (want to meet up). Puedes elegir el estado que quieras e ir cambiándolo según te parezca, pero ningún estado te obliga a nada, ni si quiera acepto huéspedes. Tú decides a quién metes en tu casa y, como tus huéspedes tendrán que mandarte una solicitud, podrás aceptarlos o no. Tan fácil como eso.
Si te apetece tener visitas pon acepto huéspedes (te llegarán más solicitudes). Si tus horarios y tiempos te lo permiten solo a ratos pon quizá acepto huéspedes (te llegarán menos solicitudes en principio). Si no tienes ganas de meter a nadie en casa y lo que te interesa es que te hospeden a ti cuando vayas por ahí, deja no acepto huéspedes. Esto último es algo totalmente lícito, lo hace mucha gente y a nadie le parece mal. De hecho, muchas personas no quieren tener gente en casa porque no tiene tiempo ni espacio para atenderla adecuadamente, no porque sean unos cara dura ni mucho menos.
Quedará claro desde el principio el dónde alojas a la gente o dónde te alojarán a ti y a tus compañeros de viaje, pues esto no es solo para viajeros solitarios, parejas, amigos y hasta familias pueden hacer couchsurfing como huéspedes siempre que a los anfitriones les parezca bien. El perfil de cada couchsurfer tiene un apartado que se llama my home (mi hogar). En esta parte uno explica cómo es su casa, dónde dormirá el huésped o huéspedes (en un cuarto, en el sofá, en la cocina, en el bacón, en el jardín, etc.) y cómo vive o cuáles son sus normas (si fuma o no, si tiene animales, si es vegano… Lo que sea). Lee un perfil atentamente antes de aceptar o quedarte en casa de nadie prestando especial atención a cómo es su casa (en el caso de que seas huéspedes) y a las opiniones que de él hayan dejado otros viajeros.
También es importante el apartado personalidad. A veces puedes quedarte en casa de personas con tus mismas aficiones y/o intereses y compartirlas. ¿No sería fantástico llegar a un sitio nuevo en el que no tienes amigos y poder ir con alguien a bucear? Ese tipo de cosas pasan en couchsurfing muy a menudo. Igualmente, en gente que hace viajes largos y flexibles he visto como iban a una ciudad para dos días y acababan quedándose siete porque la familia que les alojaba les caía tan bien y viceversa que nadie quería marcharse. Al final todos se despidieron con lágrimas en los ojos. Esas cosas pasan y son preciosas, irrepetibles, únicas y gratis. De eso va esta movida.
ESTADO: CONOCER GENTE
¿Y el estado interesado en conocer gente? ¿Eso es para ligar o qué es? Esa es la segunda parte de Couchsurfing. A veces no podemos alojar a gente en casa (quizá porque vivimos con otras personas, porque nuestro piso es muy pequeño, porque estamos ocupados la mayor parte del día, o porque no nos da la gana y punto), pero nos gustaría poder disfrutar la parte cultural. Por ejemplo, quedar con algún guiri y enseñarle nuestra ciudad, practicar un idioma que estamos aprendiendo con una persona nativa o, sencillamente, conocer gente nueva. Cambiar un poco que nunca viene mal y para esto también vale esta plataforma.
La página pone en contacto a personas que van a coincidir en un mismo área para que puedan hacer cosas. Estas ‘cosas’ pueden ser visitas turísticas, tomar cañas, practicar idiomas o ir de fiesta, al circo o al teatro. Se rumorea que hay quien liga también por aquí. Pero oye, ¿quién sabe? Si así la gente es feliz pues mira que bien (ni muchísimo menos vayas a un sitio pensando que has ligado porque alguien te acepte una solicitud de quedar o de alojamiento). Si te creas un perfil en Couchsurfing verás una sección llamada What’s happening near nombre de tu ciudad (qué está pasando cerca de tu ciudad) con todos los eventos públicos que organicen otros CS (CS quiere decir couchsurfers) de tu área. Eres libre de acudir a ellos u organizar los tuyos propios para invitar a otros.
MI EXERIENCIA PERSONAL CON COUCHSURFING
Yo siempre he pasado bastante del couchsurfing por una razón: cuando viajo necesito independencia máxima porque estoy trabajando. Además, con frecuencia tengo amigos en los destinos que visito con lo cual o me quedo en su casa, o sé que voy a quedar con ellos y no me parece bien meterme en casa de una persona y perder mi libertad, aunque sea parcialmente. También reconozco que cuando he ido sola por ahí me ha dado respeto alojarme en casa de un extraño (que fijo que era más seguro y salubre que muchos de los tugurios en los que me he metido), aunque tengo muchos amigos y amigas que hacen couchsurfing solos y les va divinamente. Algunos hasta se han dado la vuelta al mundo de sofá en sofá, así que fíjate lo bien que les va.
Po eso, como huesped de Couchsuring solo he tenido una experiencia. Fue en Noruega. Me quedé a dormir en una granja en Aurland con un chico que trabajaba allí, fue muy divertido y, por la mañana, ¡me desperté con vistas a la montaña! Mira que me daba un poco de miedo porque iba a quedarme en casa de un chico… Pero al contrario. Me encantó. No podría haber sido mejor.
Lo que si he tenido es gente en casa. Nunca olvidaré a mi primera huésped. Se llamaba Eva, era alemana y andaba recorriendo el norte de España antes de volverse a su país. Las dos teníamos veintipocos. Yo acababa de registrarme en la página (precisamente para ver de qué iba esto y, en realidad, era The Hospitality Club, que funciona exactamente igual pero es más cutre y ahora no está tan de moda) y a las pocas horas me mandó un mensaje. Lo hablé con mis compañeros de piso y, como a los tres nos pareció bien, le dije que podía venir, que teníamos un sofá para ella.
Cuando llegó Eva nos enseñamos la documentación para demostrar que ella era Eva y yo Cristina. Me acuerdo que fuimos a dar un paseo y que cogimos mi coche para ir al faro de Cabo Mayor y a la Virgen del Mar (dos sitios a los que ella no hubiera podido llegar tan fácil en transporte público). Por la noche, Eva, mi compi de piso y yo fuimos a tomar una caña. Una cosa llevó a la otra y de una caña pasamos a un botellín y, para cuando nos quisimos dar cuenta habíamos cerrado el Indian y se estaba haciendo de día.
Eva se fue de Santander habiendo comido las mejores rabas de la ciudad, tras haber cantado con tunos, y ligado con uno de mis amigos (que se marchó a hurtadillas del salón de mi casa a primera hora de la mañana, qué gracioso). Todos lo pasamos muy bien. Ella marchó encantada y nosotras quedamos encantadas también. Nos dijo que cuando quisiésemos teníamos casa en Bremen.
Esto es Couchsurfing, ni más ni menos. Ya ves que no hay nada raro. Es más, ¿no te suena genial? Yo lo tengo claro, si tuviera tiempo aceptaría gente mucho más a menudo. Y no puedo morir sin ser yo misma huésped, eso también lo tengo que probar, porque seguro la perspectiva es muy diferente. Te recomiendo a ti que hagas lo mismo. Seguro que de la experiencia sacas una buena historia que contar. Y por si te has animado y te apetece hacerlo, ahí va una guía para hacer Couchsurfing (paso por paso)
CÓMO UTILIZAR COUCHSURFING (PASO POR PASO)
PASO 0. EL REGISTRO
Lo primero que tienes que hacer para buscar huéspedes o anfitriones es registrarte en Couchsurfing. Para ello tienes que entrar en la página web y elegir entre join in (entrar creando un registro desde cero), join with Facebook (entrar desde Facebook) o join with e-mail (entrar con un e-mail).
Una vez dentro rellenar tanta información como te parezca. Cuanta más información des, más fácil será que los huéspedes que te contacten sean afines a ti y al revés, que los anfitriones que te elijan te sean similares. Te recomiendo validar tu perfil (la página te indica cómo). Un perfil validado (verified profile) a mi me da mucha más seguridad que uno que no lo está (entre un viajero con perfil validado y uno que no lo tiene validado yo elijo al que lo tiene validado). Tanto este proceso como el que viene después cuesta cero euros.
PASO 1. BUSCAR ANFITRIONES EN UNA CIUDAD CONCRETA
Pongamos que quieres hacer couchsurfing en Madrid, que quieres encontrar un bonito sofá para pasar unos días en la capital de España, tomarte un relaxing café con leche y todo lo demás. Para eso, lo primero que harás será escribir Madrid en el buscador de arriba, donde pone city(ciudad). Te saldrá un desplegable en el que tendrás que indicar qué Madrid estás buscando que, en este caso, es la primera opción.
PASO 2. LISTA COMPLETA DE ANFITRIONES
Tan pronto selecciones Madrid, Spain, la página te llevará a una lista de potenciales anfitriones. En estos momentos, en Madrid hay un total de 39.215 potenciales anfitriones. Ahí es nada.
¿Te parecen demasiados para examinar uno por uno y elegir el que mejor te caiga? Obvio que si. Entonces, ¿cómo lo haces? ¿Eliges al turuntuntero? No. Tranquilo, hay una forma rápida de cribar hasta dejar los posibles anfitriones más a fines a ti.
PASO 3. DETERMINA LOS FLITROS DE BÚSQUEDA
Junto al número total de posibles anfitriones se encuentran los search filters (filtros de búsqueda). Los verás en la parte superior de la barra lateral derecha y te permitirán encontrar usuarios que cumplan unas cualidades determinadas (las que tú quieras). Puedes elegir en funición de su disponibilidad (si aceptan huéspedes, si quizá los aceptan o si solo quieren quedar); el tipo de información que tienen en su perfil (con referencias, verificado, o embajador); su sexo (hombre, mujer, otro o indiferente); cuándo se conectó a Couchsurfing por última vez (esto te da una pistas de cuán activa es esa persona en la red); cuándo se registró en la plataforma; los idiomas que habla; su edad; el tipo de habitación que deseas (habitación privada, sala común, habitación compartida o cama compartida); si permite fumar; y el número de huéspedes que acepta. Igualmente puedes indicar si quieres que tenga o que le gusten los niños, si convives o no con mascotas, o si su hogar está preparado para visitantes con silla de ruedas.
Recuerda que cuantos más requisitos selecciones más te costará encontrar anfitrión. Si pones muchos y el resultado es cero, vuelve atrás y desmarca algunos. En cualquier caso, para iniciar la búsqueda has de darle a search (buscar).
PASO 4. ANALIZA LOS RESULTADOS
Para el viaje a Madrid he decidido buscar una mujer que acepte huéspedes, tenga referencias y cuente con un perfil verificado. Con estos parámetros el resultado es un total de 12 posibles anfitrionas. 12 es un número bastante asequible, desde luego mucho más que 39.215.
Varias son las cosas en que tienes que fijarte a la hora de valorar los perfiles. A la izquierda tienes el número de referencias que han dejado otros usuarios sobre esa persona (pueden ser huéspedes o anfitriones), y los idiomas que habla. En el rectángulo rojo viene el nombre de la personas en cuestión (aquí borrado para proteger su intimidad, la misma razón por la que he borrado su cara que, si estás registrado en el programa, podrás ver sin problema). La estrellita verde con el tick significa que su cuenta está verificada.
A la derecha tienes su tasa de respuesta (response rate) y la última vez que ha visitado la página (last loging). Si esa persona tiene una tasa de respuesta baja y no se conecta hace semanas, es probable que si le escribes un mensaje ni lo vea. Busca personas que tengan porcentajes altos de respuesta y conexión, significa que están activas en la plataforma.
PASO 5. CONSULTA LOS PERFILES QUE TE INTERESEN
Una vez valorados los perfiles de tus posibles anfitrionas, tienes que ver sus perfiles para ver si son tan majas como parecen. Para ello pincha sobre sus nombres, ponte cómodo y prepárate a leer. En about (sobre mi) te hablará de cómo es.
En my home (mi casa) te explicará dónde vas a dormir y qué reglas tiene su casa. En este caso de ejemplo solo acepta a una persona en cada estancia, no importa de qué sexo, podría traer mascota porque ella tiene mascota (dos gatos y un perro), y puede fumar porque alguien fuma en esa casa. Lamentablemente, su piso no está habilitad para sillas de ruedas y tendréis que compartir baño.
Además trabaja en casa, por lo que estará todo el tiempo en el hogar. Como su piso solo es de una habitación, tú dormirás en su cuarto y ella y su marido en el salón (¡qué majos! Si finalmente yo fuera su huesped, me ofrecería a dormir en el salón). Para ellos lo ideal es que vayas un fin de semana, en ese caso prometen llevarte de paseo por Madrid.
En references (referencias) podrás ver qué dicen otros de ella. Por lo visto, es un amor de mujer que, si te dejas, hasta te enseña a cocinar. Así da gusto.
Existen otros dos aparatados. Uno es photos (fotos), que como su nombre indica tiene fotos; y el otro friends (amigos), que funcionan exactamente igual que los amigos de Facebook. Tómate tu tiempo para verl los perfiles de tus posibles anfitrionas (en este caso eran 12, no son tantos) y, sobre todo, entenderlos. Recuerda que si ninguno encaja con lo que estás buscando siempre puedes volver al paso 3: Determina los filtros de búsqueday realizar una nueva criba quitando parámetros para que te aparezcan nuevos candidatos.
PASO 6. PREGUNTA DUDAS
Si un anfitrión o anfitriona te gusta pero hay algo que no te queda claro, puedes preguntárselo sin necesidad de solicitar plaza en su casa. Para ello pulsa el sobrecito que está en la parte de arriba de su perfil, entre los puntos suspensivos y el stay with her (quedarme con ella). Te aparecerá una ventanita en la que tienes que escribir tu mensaje. Puedes preguntarle, por ejemplo, en qué zona está su casa si no lo indica, o si hay transporte público para ir al aeropuerto si tu vuelo sale de madrugada. Cuando lo tengas dale a send (enviar).
PASO 7. SOLICITA ALOJAMIENTO
Cuando por fin encuentres al anfitrión o anfitriona de tus sueños ni lo pienses. Presiona stay with him o her (quedarme con el o ella, en este caso con ella). Te saldrá una pantalla titulada request to stay with ‘nombre de tu anfitrión’ (petición de estancia con ‘nombre de tu anfitrión’). Rellena tu fecha de llegada (arriving on) y tu fecha de salida (leaving on). En caso de que seas flexible con la salida o la llegada, si te da igual llegar un día que otro, marca la o las casillas arrival o departure date flexible. Informa del número de personas que solicitáis refugio (guests) y escribe un mensaje (message) presentándote y contando lo majo que eres.
En este mensaje puedes poner lo que quieras, pero estaría bien una suerte de ‘minicarta de motivación’ explicando qué te lleva hasta ese lugar y por qué quieres quedarte en esa casa. Cuando lo tengas todo dale a send (enviar) y ya está, a esperar respuesta. Si es afirmativa podéis cerrar la estancia, hacer el viaje y ser felices. Si es negativa vuelve al paso 3: Determina los filtros de búsqueda y realizar una nueva criba para que te aparezcan nuevos candidatos. Seguro que al final alguien encuentras que te quiera.
¿PUEDO SOLICITAR ALOJAMIENTO EN UNA MISMA FECHA A VARIOS ANFITRIONES? Sí, puedes solicitar alojamiento a tantos anfitriones quieras siempre y cuando finalmente solo confirmes con uno (y no marees a nadie, por supuesto).
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