Nueva York es una de esas ciudades que hay que visitar al menos una vez en la vida. Un sitio curioso a la par que familiar, que hará las delicias de los amantes del séptimo arte. ¡Cuántos de sus rincones no habrán visto ya en la gran pantalla! Nueva York, esa gran manzana enorme de rascacielos inmensos y posibilidades infinitas si dinamitar dinero no es un problema para ti.
Y es que Nueva York es también capitalismo en estado puro, quizá la capital del consumismo mundial. Ahora, no hace falta ser millonario para conocer y disfrutar de Nueva York. Pasear sigue siendo gratis y muchas atracciones se pueden ver, cruzar o fotografiar sin tener que gastar. Por eso, sea cual sea tu presupuesto, merece la pena hacer el viaje, aunque sea un viaje a Nueva York low cost.
No obstante, son tantas las cosas que hacer y que ver en Nueva York, que planear un viaje puede resultar una tarea abrumadora. Por eso escribo estas 20 cosas que yo hice en Nueva York, para ayudarte a elegir o ponerte en la pista de actividades chulas.
Y los puntos 7, 9, 17 y 20 no son actividades gratuitas, pero casi. No obstante, también incluyo alguna de las más típicas que yo no me quise perder. Vamos, que te cuento lo que hice yo durante mi semana en Nueva York con precios, tiempos, consejos y errores que cometí para que no te pasen a ti.
20 COSAS QUÉ VER Y QUÉ HACER EN NUEVA YORK
1. TOUR DE CONTRASTES
El Tour de Constrastes es la excursión más típica y vendida de Nueva York. Se trata de una excursión en autobús o furgoneta que te pasea por los principales barrios de la ciudad mientras un guía te va contando cosas sobre ella.
El Tour de Contrastes para en el Estadio de beisbol de los Yanquiees y en los murales del Bronx (un barrio al que nadie recomienda aventurarse por libre. La foto que está sobre estas líneas está tomada en el Bronx); en el Flushing Meadows – Corona Park de Queens, y en Williamsburg, el barrio judío de Brooklyn (del barrio judío me gustó mucho la One Heimishe Bakery, donde yo impresioné a unos clientes suecos con mi noruego y el dependiente me impresionó a mi con su portuñol, ¡resulta que era descendiente de judíos huidos de Portugal! Y encima las pastas estaban muy ricas). Nuestro guía y conductor también hizo una parada en un mirador y respondió todas nuestras preguntas en perfecto castellano.
Yo decidí hacer el Tour de Contrastes de Nueva York porque me parecía una buena forma de aproximarme a una ciudad que se me antojaba bestial de grande (y que, dicho sea de paso, no tenía tiempo de preparar por libre en aquel momento. Me apetecía llegar y que alguien ‘me ubicara’). Asimismo, vi que otros viajeros-amigos como Eva (del blog Una idea, un viaje) y Miguel (del blog Diario de un mentiroso) lo habían hecho y quedaron contentos. Eso me terminó de convencer.
No fue el tour de mi vida, pero yo también quedé contenta. Como pensaba, fue una buena aproximación a la ciudad. De hecho, aprovechamos el jet lag y lo hicimos al día siguiente de llegar a Nueva York.
2. CORRER POR CENTRAL PARK (GRATIS)
Correr por Central Park era otra de esas cosas que quería hacer en Nueva York sí o sí. De hecho, era una de las cosas que más ilusión me hacía de mi viaje a Nueva York. Tras tantos años de ver series y películas de gente corriendo por Central Park, ¿cómo no iba a hacerlo? El único problema para correr por Central Park (donde nos dimos el caprichín de correr 4 kilómetros, tampoco era cosa de agotarse) era la logística. Nosotras la solucionamos así: fuimos a Central Park por la mañana vestidas con ropa deportiva y corrimos por turnos.
Mientras una corría, la otra se quedaba con las mochilas y la ropa de abrigo, y se daba un paseo por allí. Pero, ¿y después? ¿Fuimos a casa a ducharnos y cambiarnos? Pues no exactamente. Enlazamos “correr por Central Park” con “ir al spa con las mejores vistas de Manhattan” donde, además de ducharnos, nos dimos miles de saunas y remojones con vistas a la gran manzana. Para más detalle, sigue leyendo el punto que viene a continuación.
Pero vamos, tú puedes correr por donde te de la gana. ¡Tienes 341 hectáreas de hierba para correr en Central Park! Y quien dice correr, dice ir a hacer un picnic o a hacerte amigo de una ardilla. Pero Central Park es algo que tienes que hacer en Nueva York, ¡y que además es gratis!
3. IR AL SPA CON LAS MEJORES VISTAS DE MANHATTAN
Descubrí el spa con las mejores vistas de Manhattan gracias a un video random de Facebook. Así es como llegué hasta el SoJo Spa Club. Un spa que ocupa todo un edificio y tiene como 4 saunas diferentes -o más- y otras tantas piscinas, muchas de ellas descubiertas. Si vas, ¡no te pierdas la piscina tipo infinita de la última planta! Su tamaño no es precisamente el de una piscina olímpica, pero es lo suficientemente grande para que te puedas pasar la tarde a remojo mirando Nueva York sin quitarle el sitio a otro. El agua está calentita, por supuesto, así que aunque nieve en Nueva York tu no pasarás ni gota de frío (mientras estés allí dentro).
La verdad es que las fotos no le hacen justicia. Llámame loca pero durante mi paso por este sitio me centré en disfrutar y no en fotografiar, que es lo que te recomiendo que hagas si tu también te animas a ir por allí.
A parte de piscinas y saunas, el SoJo Spa Club tiene restaurante -que no es caro o, al menos, yo pensé que sería mucho más caro teniendo en cuenta que está dentro de un spa-, por si te apetece picar algo. Asimismo, todo el tiempo tienes acceso a tus cosas (puedes volver a tu taquilla las veces que quieras sin tener que irte). Si te gusta hacer fotos, hay casilleros para dejar el móvil y volverlo a coger repartidos por todo el reciento.
Ya, ya, pero, ¿y el precio? Puedes consultar los precios del SoJo Spa Club AQUÍ. Nosotras nos organizamos para coger la oferta de entre semana y nos salió todo el día por 50 dólares sin necesidad de reservar con antelación (ósea, que puedes decidir sobre la marcha ese mismo día). Yo quedé muy satisfecha (si no fuera así, no lo recomendaría), ¡pero yo amo los spas! Día superelajante, experiencia diferente y fotos por las que todos nuestros amigos nos odiaron. Volvería seguro.
4. SUBIR AL EMPIRE STATE BULIDING
Una cosa que sí o sí yo quería hacer en Nueva York era “subirme a un edificio alto”. Pero, ¡será por miradores y edificios altos en Nueva York! Así que tuve que elegir entre un sin fin de terrazas, azoteas y rascacielos. Al final, en mi lista quedaron dos candidatos: el Top of The Rock y el Empire State Building. Me decidí por el Empire State Bulding porque es el segundo edificio más alto de Nueva York (en estos momentos el edificio más alto de Nueva York es el One World Trade Center, el rascacielos construido en el lugar donde antes se levantaban las Torres Gemelas) y, sobre todo, porque también lo subió King Kong. Si lo subió King Kong, ¿no lo iba a subir yo?
Si te pregunta por qué elegí el Empire State y no el Top of The Rock, la respuesta es simple: el Empire State es más alto y, para mi, más mítico. Si me preguntas por qué no subí a los dos ya que estaba allí, la respuesta es más simple aún: no soy rica, tuve que elegir uno de los dos. Subir al Empire State Building me costó unos 37 dólares comprando la entrada en la puerta, pero fue uno de los caprichos que me di en Nueva York. ¿Será también el tuyo?
5. BIBLIOTECA PÚBICA DE NUEVA YORK (GRATIS)
Aunque no lo sepas, has visto la Biblioteca Pública de Nueva York o The New York Public Library en un montón de películas. Y, ¡buenas noticias! Cuando vayas a Nueva York la podrás ver sin tener que gastar un centavo. No te pierdas esta delicia de biblioteca. Es una preciosidad. Además, suele tener exposiciones muy interesantes que también son gratuitas.
Para mi, la Biblioteca Pública de Nueva York es una joya, algo que ver sí o sí cuando se va a la gran manzana. Pero, tampoco te voy a engañar, a mi me gustan las librerías y las bibliotecas todavía más que los spas. Pero, con todo, esta biblioteca es preciosa y está muy en el centro. Si pasas por allí, ¡no te la pierdas!
6. CRUZAR EL PUENTE DE BROOKLYN (GRATIS)
¿Cuántas veces has visto el Puente de Brooklyn en el cine? Ya te lo digo yo: un millón. Por eso cuando vayas a Nueva York tienes que cruzar el puente de Brooklyn sí o sí. El Puente de Brooklyn se puede cruzar a cualquier hora de forma totalmente gratuita. Así que nada, tú mismo, pásalo y disfruta las veces que te apetezca. ¡Te vas a harta de hacer fotos! Y además podrás disfrutar de una preciosa vista de rascacielos, aunque sea a ras de suelo.
7. IR A UNA MISA GÓSPEL (GRATIS O CASI)
Otra de las cosas que hay que hacer en Nueva York o, al menos, que yo no me quise perder, es ver una misa góspel. Seas o no religioso es una experiencia muy diferente a la de las misas católicas españolas. ¿Has visto Sister Act? Pues es un poco ese rollo. Una ceremonia muy animada en la que mucha gente habla, canta, se levanta, da voces, se abraza… Todo muy emotivo, muy pasional y un poco loco. De hecho te dan un folleto que pone algo así como “durante la ceremonia estese en silencio, a no ser que sienta la llamada del señor. Si es el caso levántese, hable o lo que haga falta”. Tampoco te extrañes de que los feligreses te saluden, te hablen, te pregunten, te cuenten, te abracen, te besen… Ni de que te pidan dinero por estar allí (en unos sobrectios privados que tu rellenas con lo que quieras, si quieres). Si vas, se siempre respetuoso y discreto, aunque olvídate de pasar desapercibido. Y recuerda que, en general, las foto y los videos no está permitidos.
Puedes encontrar misas góspel en muchas iglesias de Harlem, así como en otros puntos de Nueva York. Ahora, Harlem no es el barrio más seguro de la cuidad así que puedes hacer dos cosas: buscar una misa góspel en una iglesia que esté cerca de una parada de metro (como hicimos nosotras), o reservar una entrada para una misa góspel y que te lleven para que tu no te tengas que preocupar de nada. Eso tu mismo.
8. ENTRAR EN TIFFANY & CO (GRATIS)
Como probablemente sepas, el título original de la película Desayuno con Diamantes es Breakfast at Tifany’s, el mismo que la novela de Truman Capote en la que está inspirada. Por eso, como buena fan que soy tanto del libro como de la película, durante mi viaje a Nueva York no podía dejar de visitar la mítica tienda cuyas joyas traían por la calle de la amargura a Holly (Audrey Hepburn). Curiosamente, una amiga que no estaba en el viaje nos pidió que le compráramos una pulsera en Tiffany & CO, así que no solo entramos, ¡además compramos! Chínchate Holly.
Ahora, ¿se puede entrar a Tiffany & CO si no se va a comprar? Sí, se puede entrar a Tiffany & CO sin comprar. Pero hazlo tranquilamente, no dando voces y haciéndote selfies en cada esquina cual British teenager su primera temporada en Ibiza. ¿Pero se puede hacer fotos dentro de Tiffany & CO? Si, se puede hacer fotos dentro de Tiffany & CO pero procura no molestar a los clientes ni dar la nota al hacerlo.
¡Por cierto! Si te apetece, a partir de 2021 tu si que puedes desayunar en Tiffany & Co. Eso sí, requiere reserva y un fajo interesante de dólares. Puedes hacer tu reserva AQUÍ.
9. IR A CONY ISLAND (GRATIS O CASI)
Nueva York es la ciudad de los rascacielos y del hormigón, hay quien lo ama y hay quien necesita tomarse un descanso y escaparse un poco a la naturaleza… Como yo. ¿Cómo te escapas a la naturaleza en Nueva York sin tener que contratar una excursión a muchos kilómetros? Yo lo que hice fue ir a la playa de Cony Island en metro. De hecho, Cony Island estaba en mi lista de cosas de película que hacer en Nueva York.
¿Sabes ese parque de atracciones abandonado donde siempre secuestran a alguien en las películas de echar la siesta? Pues eso es Cony Island. En verano debe estar animadísimo, en invierno casi sientes que te van a secuestrar a ti. Eso sí, tendrás la zona para ti solo, no te va a molestar ni un turista. ¡Es casi una ciudad desierta! Todo un lujo teniendo en cuenta que en Nueva York viven más de 8 millones de personas.
Otra opción si te agobias es Nueva York, o si te apetece aprovechar tu viaje a EE.UU. para vistar otras ciudades del país, es hacer una excursión de verdad. En un día puedes ir y volver de Nueva York a Los Hamptons (tan de película tambiénn), de Nueva York a Washington DC, de Nueva York a Filadelfia(¡de dónde era el Príncipe de Bell Air!), o de Nueva York a Boston, por ejemplo. Incluso, ¡hay quien te lleva de Nueva York a las Cataratas del Niágara! Así que si no te importa madrugar mucho y volver a la Gran Manzana después de cenar, ¿quién sabe? Quizá esta es tu oportunidad de ver estas cascadas increíbles.
10. VER UN PARTIDO DE LOS KNICKS EN EL MADISON SQUARE GARDEN
Junto con subir al Empire State Bulding, ir a un partido de los Knicks en el Madison Square Garden fue mi capricho en Nueva York. Y es que aunque estoy lejos de ser una fan del baloncesto, lo había visto en tantas películas (y en Futurama, sobre todo en Futurama) que, ¿cómo no iba a ir a un partido de los Knicks en el Madison Square Garden? No me equivoqué. Es el ambiente, el himno, las mascotas por la pista, las Cheerleaders… Sí, es la americanada máxima, pero es que para eso te vas a América. ¡Cómo no ir a ver un partido de la NBA!
Las entradas, compradas con adelanto, me costaron unos 50 dólares, quizá un poco más. Que por cierto, yo lo que hice fue comprar las entradas más económicas que encontré y luego reubicarme un poco así como quien no quiere la cosa en otro sitio en el que se veía bastante mejor. Me salió bien. ¡Suerte!
Si no te quieres perder el himno vete con tiempo, tienes que para un control de seguridad antes de entrar. ¡Ah! Y una cosa. Si llevas una cámara de fotos profesional o semiprofesional no te dejarán pasarla. Tendrás que dejarla fuera en seguridad y, a la salida del partido, ir a recogerla. No te cobran extra, pero tu cámara y tus objetivos se tienen que quedar por ahí. Avisado estás.
11. VER LA ESTATUA DE LA LIBERTAD (GRATIS)
Algo que también hay que hacer en Nueva York es ver la estatua de la Libertad. La estatua de la Libertad la puedes ver de dos formas: yendo hasta la isla de Ellis y, si quieres, subir hasta su coronita; o cogiendo el ferry gratuito de Staten Island para verla de lejos (como hicimos nosotras y como hicieron las chicas de Sexo en Nueva York (Sex and the City) en el capítulo de la subasta benéfica de bomberos). De una forma o de otra, la Estatua de la Libertad la ves que es lo importante. De eso no hay duda. Cómo de cerca o como de dentro la ves, eso ya es cosa tuya y del dinero que tengas y te quieras gastar en Nueva York.
Y, como te cuento, coger este ferry es totalmente gratuito, tanto para ir como para volver. En el caso de que quieras llegar hasta la isla de Ellis o subir a la cabeza de la Estatua de la Libertad, te tocará pagar y coger otro barco pues el ferry de Staten Island no para en la isla. Pero oye, si te apetece, hazlo. Seguramente solo vayas a Nueva York una vez en la vida. Haz lo que te apetezca, ¡es tu viaje a Nueva York!
12. DÉJATE CANTAR POR EL PERSONAL DEL STARDUST
Una de las cosas que yo hice en Nueva York fue comer en el Stardust, cuyo nombre completo es Ellen’s Stardust Diner. El Stardust es un restaurante ambientado en los años 50 (otra vez, un sitio muy de película), uno de esos lugares en el que los camareros te sirven hamburguesas y burritos cantando y, ¡cantan todo el rato! Por eso el sitio es famoso. Se dice que los camareros que están allí aspiran a acabar protagonizando los espectáculos de Broadway, y hay un cubo de propinas que, teóricamente, solo se gastan en clases de interpretación y canto. Verdad o mentira, el sitio está curioso y tiene una fantástica banda sonora. ¿Los precios? De Nueva York, no es caro pero tampoco es low cost.
No hace falta reservar mesa para comer allí, pero seguramente te toque hacer cola si quieres ir. Como normal general, cuantos menos seáis más rápido os sentarán. Pero por lo menos, en mi caso, la cola fue rápido así que, si queréis entrar, esperad. Por cierto, el restaurante tiene opción vegetariana. También de fast food, eso sí. Sea cual sea tu opción, aquí -como en muchos otros restaurantes típicos de Nueva York- olvídate de comer sano.
13. IR A VER UN MUSICAL A BROADWAY
Mejor que ir al Stardust es ir a ver un musical a Broadway. De hecho, si te gusta la música y te gustan los musicales, te encantará ir a ver un musical a Broadway. Si este último es tu caso, ver un musical debería ser una de las cosas a poner en tu lista de qué hacer y qué ver en Nueva York. El Rey León, el Fantasma de la Ópera, Aladín, Harry Potter y el legado maldito, Frozen, Chicago… En Broadway no solo están los mejores musicales del mundo, sino también muchos musicales diferentes. ¡Lo difícil será elegir solo uno! Pero solo se vive una vez, así que busca una obra que te apetezca ver y una entrada que puedas pagar y disfruta tu musical.
14. VISITAR CHINA TOWN Y LITTLE ITALY (GRATIS)
Como estás viendo, Nueva York es un destino perfecto para los amantes del cine. Amantes del cine que no se pueden perder barrios y calles tan de cine como China Town y Little Italy. Arquitectónicamente, estas zonas no me parece que tengan mayor interés para el común de los mortales pero, de nuevo, las hemos visto tantas veces en series y películas que, ¿cómo no dejarse caer por allí?
Para mi, Little Italy y, muy especialmente, China Town, son lugares perfectos para hacer el parón de comer. ¡Hay muchos restaurantes en los que comer asiático, rico, bonito y barato!
Piensa que China Town es grande, tan grande como que viven más de 700.00 personas allí, ¡como que es la comunidad China más grande del mundo fuera de Asia! Little Italy es una zona bastante más pequeña y la encontrarás en las calles Elizabeth, Mott y Mulberry. Como ves, las dos zonas están cercas, así que las puedes ver en el mismo paseo.
15. VER EL HUECO DEJADO POR LAS TORRES GEMELAS (GRATIS)
Otro sitio que congrega a muchos visitantes y que, personalmente, a mi me parece que pone los pelos de punta, es el espacio vacío que han dejado las Torres Gemelas. Porque da igual que hayas visto en televisión lo que pasó aquel fatídico 11S, no te haces idea de la magnitud del desastre hasta que llegas allí y ves el vacío dejado por esos dos gigantes que ya no están.
Hoy, marcando el que fuera su perímetro hay una ancha barandilla en la que están grabados los nombres de las personas que perecieron en aquel atentado terrorista. Si ves una flor sobre uno de ellos, significa que ese día es (era) el cumpleaños de esa persona. Si quieres saber más sobre el atentado del 11S y lo que pasó aquel día en Nueva York, puedes visitar el National September 11 Memorial & Museum. Para saber más de la historia del 11S, puedes vistar el Memorial y el Museo del 11S.
16. IR A WALL STREET (GRATIS)
Volvemos a las películas. ¿Cuántas veces no has visto en una película la fachada del edificio de la bolsa de Nueva York? Pues solo por ver que esa fachada es real y sacarte una foto luciendo dólares delante de ella a mi me parece que merece la pena el viaje. O, por lo menos, yo lo hice. Bueno, en realidad está muy cerca de la zona donde antes estaban las Torres Gemelas así que, si vas a ver ese lugar, te pilla de camino.
Como te digo, está muy cerca de donde antes estaban las Torres Gemelas y hoy se levanta el One World Trade Centre. También está cerca del lugar donde se coge el ferry gratuito de Staten Island. Estas tres actividades son perfectas para pasar la tarde.
17. IR A BAILAR SALSA O BACHATA (GARTIS O CASI)
Como ya sabrás si llevas un tiempo siguiendo mis andanzas por el mundo, una de las cosas que más me gusta hacer es bailar. Por eso, en Nueva York tenía que ir a bailar. Si bailas bachata no te pierdas la sesión de Bachata Rosa NYC (sí, Bachata Rosa, como la canción de Juan Luis Guerra). Puedes consultar AQUÍ precios, horarios, fiestas, etc. ¡Qué maravilla!
Nunca vi mejores bailarines de bachata que en esta sala de Nueva York. Si quieres bailar salsa espero que sepas bailar en 2, porque en Nueva York se lleva el mambo, porque en Nueva York en bailan en 2 y no en 1 en general. Pero vamos, que estás en una ciudad enorme, hay este y otros sitios para bailar, ¡descúbrelos! Y cuéntamelos en un comentario para la próxima vez que vaya yo.
Otra cosa que puedes hacer y que nosotras pensábamos hacer pero al final no nos dio tiempo, era dar clases de salsa. Si te animas, que sepas que maestros y figuras emblemáticas de la salsa como Eddi Torres siguen en activo y dan clases abiertas. En el caso de Eddi Torres, puedes consultar sus clases, horarios y precios de su escuela AQUÍ. Eddi da clases en Broadway, ¡pero también en Bronx! Para más detalle, consulta sus horarios y localizaciones AQUÍ.
18. VISITAR ARGOSY BOOK STORE (GRATIS)
Si a ti como a mi te gustan las librerías, tienes que ver en Nueva York Argosy Book Store. Argosy Book Store es la librería independiente más antigua de la ciudad. Ahí está desde 1925 y tienen toda la intención de quedarse. Ya lo dice el cartel de su puerta: “¡Todavía estamos aquí!”. Toda una hazaña en los tiempos que corren.
No hay que pagar ninguna entrada para visitarla pero, si quieres que siga ahí para ti y otros viajeros, aprovecha y compra algún libro. Seguro que alguno te gustará.
19. IRTE DE GARITOS POR EL EAST VILLAGE (LO QUE GASTES)
Para salir de marcha me encantó la zona del East Village. También reconozco que allí me dejé llevar y que tuvimos un guía de lujo que nos movió por aquí y por allá sin que nosotras tuviéramos que preocuparnos de más. Entre otros, nos llevó a un sitio muy curioso llamado Crif Dogs donde, para pasar al comedor que no se ve , tienes que llamar a un teléfono tipo cabina como si fueras un agente secreto (de hecho, si no sabes que ahí detrás hay un comedor tu ni te enteras).
Si quieres vivir una experiencia así, conviene reservar mesa. Si no, tendrás que comerte la cena en su comedor de entrada rollo underground, que oye, ¡tampoco está mal! Pero lo que mola es ir al sitio secreto. Avisado estás. Tú verás.
20. SUBIR AL METRO (CUESTA EL BILLETE DE METRO)
El único sitio que de verdad odié con toda mi alma de Nueva York es el metro. ¡Maldito metro en el que una sabe cuando entra pero no cuando sale! Hubo días que me tomé un café solo para no dormirme en el metro del infierno de vuelta a casa! Lo digo totalmente en serio. Sin guasa. Hubo un día que tardamos dos horas en llegar a casa a cuenta del dichoso metro. Ahora, el metro sale en tantas películas de Nueva York que, ¿cómo no vas a subirte al metro, aunque sea solo una vez? Hazlo y, ¡que la fuerza te acompañe! Porque los metros que paran en una estación, pueden cambiar de destino y de trayecto. Tienes que estar muy atento para no subirte al metro que no es y, cuando pase el que es, estar seguro de que para en tu parada porque igual ese es directo y no para. Vamos, un lío.
Una duda que tiene mucha gente es, ¿es seguro el metro de Nueva York? Pues hombre, no es el sitio más seguro del mundo, pero tampoco es el sitio más inseguro del mundo. Yo creo que con sentido común se puede usar sin ningún problema. Ahora, a altas horas de la noche es verdad que está lleno de gente sin hogar y personas con trastornos mentales y que, además de dar mucha pena, da bastante sensación de seguridad. El mejor consejo que te puedo dar es que, a la hora de coger el metro, mires bien antes de subirte al vagón en el que vas a viajar. Eso y que procures no respirar muy profundo, porque no huele precisamente a rosas.
Para acabar, así como recomendación personal y conectado al tema del metro y los transportes en Nueva York, te recomiendo que a la hora de buscar alojamiento busques un alojamiento relativamente céntrico donde no tengas que estar cogiendo el metro a todas horas. Nosotras alquilamos un apartamento de AirBnB en Queens, y para mi fue un error. Queens es más barato que Manhattan y con toda seguridad más seguro que Harlem y Bronx (esos barrios para nosotras nunca fuera una opción), pero las vueltas a casa por la noche fueron infernales. Si vuelvo a Nueva York procuraré esforzarme más en encontrar un apartamento o un cuarto más céntrico.
MAS COSAS QUE VER EN NUEVA YORK
Como ves, en esta list no están todas las cosas que hay ver y hay que hacer en Nueva York. De nuevo, la razón es muy simple. ¡No caben todas! Eso sí, me dejo por el camino una que seguramente para muchos es un must: visitar Times Square. ¿Por qué? Pues la verdad es que se me ha olvidado, y se me ha olvidado porque a mi Times Square no me hizo mucha gracia. Es como Picadilly Circus en Londres pero a lo megabestia. Está llena de carteles luminosos, de taxis, de gente, de ruidos, de puestos de perritos, de de todas las cosas estresantes que te imagines. La verdad es que a mi no me emocionó mucho, si te soy franca no me emocionó nada. Pero debes ir a ver Times Square. Quizá a ti te guste mucho. Y si no te gusta, por lo menos es gratis.
Y ya para acabar, ten en cuenta que Nueva York es una ciudad enorme y que varia mucho en función de la época del año en la que la visites. A parte de tener en cuenta el tiempo (¡en invierno hace un frío que pela!), ten en cuenta si hay alguna festividad en la época de tu viaje. A mi por ejemplo me pillo Saint Patrick en Nueva York, así que pudimos ver el desfile y a un montón de irlandeses borrachos por allí. Si tu viaje coincide con algún acontecimiento (año nuevo chino, San Genaro, Halloween, lo que sea), ¡no te lo pierdas!
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