París es una ciudad llena de artistas y turistas. Una urbe que como bien dijo Enrique IV de Francia “bien vale una misa”, y dos, y tres. Un lugar que para bien o para mal deja un recuerdo imborrable a todo aquel que pasa por allí. Que se lo pregunten a Rick Blaine (Humphrey Bogart) y a Ilsa Lund (Ingrid Bergman) que contribuyeron a hacerla inmortal con su cinematográfico “siempre nos quedará París”, una de las frases más memorables de Casablanca y, quizá, de toda la historia del cine.
Sin embargo, que París sea el escenario elegido por muchos para una escapada de fin de semana no quiere decir que dos días sean suficientes para ver todo lo que hay que ver en la capital de Francia. Calculo que es necesaria por lo menos media vida para decir sin faltar a la verdad que uno conoce bien la ciudad de la luz, pero como supongo que tú no dispones de tanto tiempo ahí van un puñado de recomendaciones, por si te animas a hacerle una visita y con tanta historia que ver no sabes por dónde empezar. En tu mano queda conocerlas o no. Tu verás. Hagas lo que hagas bon voyage!
1. BARRIO DE MONTMARTRE. Supongo que no sorprendo a nadie si digo que Montmartre es mi barrio favorito de París. Tan lleno de vida, de colores, de artistas-cuentistas. El lugar de la bohemia por excelencia a pesar de que seguramente ya campan por allí más guiris que locales. ¿A quién le importa? C’est Paris! El del orgulloso Sacre Coeur con sus escaleras infinitas, perfectas para sentarse a tocar la guitarra hasta el atardecer (prueba a pedírsela a alguno de los notas que están por ahí, ¡a mi me funcionó!). El del tiovivo de Amélie y la plaza atestada de pintores que charlan y dibujan a unos y a otros, y que paran a toda chica que se atreve a cruzarla porque tienen que pintarla, no importa que no tengan dinero. ¡Unas narices! No son listos ni nada.
También es esta la zona del Moulin Rouge de Chirstian (Ewan McGregor) y Satine (Nicole Kidman), cuyo molino rojo preside la zona baja del distrito, de los sex shops y los espectáculos eróticos. Puede que no sea el barrio más seguro de la ciudad pero ni mucho menos es el Bronx. Si yo no tuviera casa en París (mi prima vive allí) elegiría esta zona para pasar la noche, en un hostel de Hostelworld o Hostelbookers si fuera sola o quisiera ahorrar, en un apartamentito de AirBnB si fuera con pareja, amigos o me sobrara el dinero.
2. MUSEO PICASSO O MUSEO DE CIENCIAS NATURALES. Es indiscutible que el Louvre es ‘el museo’ de París: por extensión, colección y prestigio. Pero ir sólo un par de días a París y pasarse uno encerrado en un museo, aunque sea la repera, ¿no resulta un poco triste? Además, hay otros museos más chiquitos, menos conocidos y mucho más agradecidos que ver. A los amantes de la pintura contemporánea les propongo visitar el Musée National Picasso Paris (Rue de Thorigny) si van a partir de 2014 porque, en estos momentos, el centro está siendo renovado. ¿Qué nuevas sorpresas estará preparando? Y a quienes gusten los animales o viajen con peques les recomiendo el Muséum National d’Hisoire Naturelle (57 Rue Cuvier). Su colección de fósiles y esqueletos (algunos realmente enormes) harán las delicidas de grandes y pequeños. Por cierto, en este último los periodistas entran gratis siempre que acrediten esta condición.
3. BASÍLICA DE SAINT-DENIS. Puede que la basílica de Saint-Denis (Rue de la Légion d’Honneur, al norte de la ciudad, donde una vez les dio por quemar coches, ¿os acordáis?) no tenga la fama de la archiconocida Notre Dame pero es un templo digno de visita. Es elegante, tranquilo y, según he leído, el primero construido en estilo gótico de toda la historia del mundo mundial. Aquí han recibido sepultura numerosos monarcas galos y sus consortes, Mariantonieta entre ellos. Y, además, es de entrada gratuita. Si te gustan los flea markets enhorabuena. En la plaza que se abre justo en frente suele colocarse un mercadillo con precios muy, muy interesantes.
4. LA TORRE EIFFEL. Vale, este es un must parisienne, pero un must de los que merecen la pena de verdad y desde cualquier ángulo. Una auténtica oda al hierro ideada por los arquitectos Maurice Koechlin y Émile Nouguier que en su punto más alto alcanza los 324 metros de altura (si, es la construcción más alta de la ciudad). Me alegro mucho de que no la desmontaran tras la Exposición Universal de 1889. Merece la pena subir a lo alto de este icono europeo que, según Wikipedia, tiene el honor de ser el monumento que cobra entrada más visitado del mundo. Si lo haces aprovecha el momento pre-atardecer para disfrutar doblemente del paisaje: primero de día y después de noche.
5. DISNEYLAND PARIS. Vaya por delante que durante mi primera visita en París me negaba en rotundo a visitar el parque, mayormente por su precio. Sin embargo tuve la suerte de encontrar un par de entradas y, bueno, ¿por qué no? Creí que no me aportaría absolutamente nada y me daba coraje perder un día de excursión a lo que yo creía caramelolandia en lugar de emplearlo en patear París. Pero, ¿sabéis qué? Lo disfruté más que cualquier niña de siete años. Si has nacido en los 80 y te has criado con películas como la La Bella Durmiente, Cenicienta o Blancanieves y los Siete Enanitos probablemente te encantará porque tendrás oportunidad de ver los cuentos de tu infancia hechos realidad. A nivel atracciones no es Port Aventura pero bueno, siempre puedes montar una y otra vez en el Space Mountain para tener tu chute de adrenalida. De verdad, si te sobra el dinero no lo dudes, ve. Si no, ¡otra vez será!
(*) Este artículo se lo dedico a don Ignacio Izquierdo (@iizquierdo), un gran fotógrafo que sabe apreciar como nadie ‘las listas’ 😉
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Pues apuntados quedan
realmentees una ciudad que no hemos visitado y que debemos visitar ya!!!!
un abrazo
Es muy valiente el tener 5 rincones en París, porque hay tanto tras cada esquina … ciertamente he estado muchas veces (incluso por trabajo durante dos años) … y cada vez he descubierto una cosa nueve, … estuve hace un mes y medio y … entré en las catacumbas -que nunca había estado- … quiero decir … hay tantos rincones que posiblemente casi nadie coincidamos con nuestros favoritos.
Un saludo,
Siempre es bueno conocer lugarcitos que estén fuera de los clásicos como lo es la Eiffel y todos esos. La verdad que Paris tiene mucho que ofrecer a personas de todas las edades y en cualquier época del año, una ciudad mágica.
Totalmente de acuerdo 😉
coincido con lo de disney, (y lo demás, por supuesto)
soy de los que va de viajero por el mundo y antiturista ( trato de evitar un poco los cliches)
esta vez con un mini hijo a cuestas entramos a disney sin pensarlo. me sorprendió muy gratamente. fue toda una experiencia tanto para el como para un pequeño rincón de mi cabeza.
desde luego no estaba en mi lista de cosas por ver.