Todavía estoy recuperando fuerzas después de mi viaje fugaz al norte de Marruecos pero, si he vuelto con algo, es con ganas de regresar.
Supongo que Tánger me sorprendió por su decadencia desordenada y bulliciosa, así como por la asuencia de la estampa típicamente bonita que de alguna forma esperaba encontrar al plantarme en un sitio como este. No es la belleza lo que cautiva a la gente que pasa por aquí, ni tampoco la vista de una península aparentemente a tiro de piedra. Es el ambiente, el olor mezclado de cuero y especias, el ruido de unas calles en las que los hombres (que no las mujeres) beben té y charlan a voces.
Para belleza y tranquilidad el pueblecito de Asilah, a pocos kilómetros de Tánger, donde acabamos un poco por casualidad tras negociar el precio con un taxista medio estafador (como la gran mayoría de los que allí trabajan aunque, como siempre, no todos) que nos llevó en su Mercedes de la muerte. Siendo consciente de que nos jugamos la vida, al menos puedo decir que mereció la pena (años después, tras viajar a la India, me da la risa al leer esto, nos jugamos la vida, ¡qué ingenua era entonces!).
Aunque, sin duda alguna, la imagen con la que me quedo es la del atardecer tras el océano Atántico, entre la Gruta de Hércules y el cabo Espartel. La foto del sol escondiéndose tras el océano y del mar bañando unas playas desiertas. ¿El sabor? El del té con menta y mucho, mucho azucar.
Pero no todo ha sido bueno. Ser una jóven extranjera luchando por no ser timada (cosa que intentaron hacer en casi todos, por no decir todos, los sitos) no me ha gustado nada. Ni tampoco me ha gustado la sensación de ser una mujer joven en un país de hombres sólo respetada por ser turista (probablemente a los marroquíes les gustó mucho menos que una mocosa que apenas alcanza el cuarto de siglo les replicara con tanta seguridad). Ni mucho menos me ha gustado el trato que se da allí a la mujer, del cual he sido totalmente testigo.
A pesar de todo, casi no he vuelto y estoy deseando volver. Más tiempo y más sitios. En cuanto haya recuperado todas las horas de trabajo perdido por esta escapada volveré.
#POSTAMIGO
Tanger, ciudad internacional. ¿Dónde dormir? ¿Es seguro? ¿Visado?, porJesús Martínez
Estoy pensando en dejarme la gruta de hercules y el faro para ir desde Tanger a Asilah en tren (vale 2 euros), mientras que el taxi puede costar unos 30 euros perdiendo horas regateando.
Gran artículo, es una pena ”la pesadez” de Marruecos.
Jesús Martínez
Vero4travel
¿Estación de tren? ¿Hay una estación de tren? Primera noticia que tengo… Claro que, durante en mi viaje, la oportunidad de ir a ‘Asshila-GrutaDeHércules-CaboEspartel’ surgió de repente (como casi todo en mis viajes 😉 ).
No recuerdo cuanto nos salio el taxi pero entre cuatro nos salió bastante bien de precio. No dos euros, esos seguro. Pero vamos, tampoco te pierdes nada por dejar esos lugares para la próxima. Asshila (hay un post por ahí) si que merece la pena (sobre todo si hace sol).
¡Ah! Y si tienes tiempo en Tánger te recomiendo ir a tomar unos tés al café Hafa. Dicen que a The Beatles les gustaba mucho. Igual porque desde su terraza casi se puede tocar el mar 😀
Acabo de topar con esta entrada y no puedo estar mas de acuerdo con tus impresiones. Me veo un poco reflejada en mi primera vez en Marruecos… cuando te sientes timada en cada rincón, aunque a la vez atraida por todos los contrastes que Marruecos ofrece…
Hoy vivo en el pais desde hace ya años, y mi visión evidentemente ha cambiado.
Te aconsejo visitar el sur (si es que no lo hiciste ya!) que nada tiene que ver con el norte.
y con respecto a los taxis… unas veces es timo y otras veces es desconocimiento del de fuera, pues en Marruecos hay estaciones de grand taxis. Estos son los taxis que unen ciudades mas o menos cercanas y siempre tienen un precio fijo por el taxi completo, y licencia para llevar a 6 personas. Para que el taxi salga tienes que pagar el precio compelto, bien esperando que se llene con 6 pasajeros o bien pagando lo que falta en caso de que seais menos, de ahí a que salga mas caro a veces, que no por ello tiene que ser timo.
Para estar seguro de que no es engaño y es el precio oficial, hay que preguntar a varias personas, fijarse en cuanto pagan los demas pasajeros y sobre todo, ir a las estaciones oficiales de taxis, allí suelen ser mas legales que siendo un indefenso extranjero que vaga por la ciudad 😉
Espero que vuelvas, y si te animas por el sur y necesitas alguna recomendación, será un placer!
Un abrazo
Muchisimas gracias por tu comentario Alicia y, sobre todo, por la info. La verdad es que tengo muchas ganas de volver a Marruecos y, si te parece bien, cuando lo haga te pedire consejo. Esta claro quien es la experta aqui 😉 Un abrazo desde Noruega, @CristinaELozano
Será un gran placer Cristina!
en el desierto tienes una casade adobe cuando te animes!
Un abrazo desde el Erg Chebbi!