La octava maravilla del mundo. O eso cuentan que le dijo Patxi a Antxon mientras se calzaban unos txakolís en una de las tabernas de la margen izquierda del Nervión. El caso es que, oficialmente maravilla o no, el Puente Colgante de Bizkaia es uno de los símbolos más emblemáticos de esta vasca provincia. Si la visitas, ¡No te lo puedes perder!
Patrimonio de la Humanidad desde el año 2006, esta oda al hierro fue ideada por el arquitecto español de origen francés Alberto Palacio Elissague. Él fue el encargado de diseñar las cuatro torres de 61 metros de altura que conforman la estructura básica de un gigante que, desde 1893, permite el paso a viandantes y vehículos sin perjudicar la navegación.
Pero eso no siempre ha sido así. ¿Sabías que durante la Guerra Civil Española los ingenieros del ejército republicano se vieron obligados a destruir todos los pasos sobre la ría de Bilbao? El Puente Colgante estaba entre ellos. Por eso, el 17 de junio de 1937, se derribó el travesaño horizontal que unía sus torres. Fue reconstruido cuatro años después, allá por el año 41, momento en que el paso volvió a reanudarse.
Afortunadamente, nada impide hoy cruzar los 160 metros que separan Portugalete (la margen izquierda) de Las Arenas (la margen derecha). Desde 0,70 céntimos (billete de ida y vuelta a pie) tú también podrás presumir de haber pasado de un lado a otro andando, en bici, en moto o en coche. Tú eliges cómo y pagas en consecuencia.
Si además te apetece ver la zona desde las alturas estás de suerte. La plataforma superior es accesible al público. Si el día está despejado y no sufres de vértigo no lo dudes, ¡súbete y contempla la vista! Eso sí, tendrás que rascarte un poco el bolsillo y abonar los 6 euros que eso cuesta (5 si utilizas Foursquare y haces check-in en el lugar), a no ser que tengas cinco o menos años. En ese caso pasas gratis.
¿Qué no te puedes acercar a ver este orgullo de la arquitectura vizcaína? No pasa nada. Disfruta de él en vivo y en directo a través de las diez web cams que lo vigilan. Estoy segura de que te entrarán unas ganas locas de visitarlo, ya sea de día o de noche.
Puente Colgante, el más elegante, por Goikoviajes
Oye, que guay el puente éste. Me gusta muchísimo Euskadi, pero siempre que voy suelo quedarme por Guipúzcoa, pero me lo anoto para otra vez 😉
recuerdo cuando fui a portugalete a casa de unas primas en 1999 el puente estaba averiado u algo asi y cruzabamos en barcaza de margen a margen por unas pocas pesetas…
Estuvimos allí en Semana Santa, es bastante impresionante, pero me dió un poco de yuyu pasear por encima, jeje.
Hombre es que es una buena altura, ¡normal que os diera cosilla! Je je je
Yo he estado allí este verano. Me hubiera gustado subir arriba pero el día que estuve hacía un calor insoportable de casi 40º y me tuve que conformar con verlo desde abajo, hacer unas fotos e irme a otro lugar más frequito!!
Ya sabes lo que dicen: siempre que vayas a algún lugar tienes que dejar algo por hacer para poder volver. La próxima vez ya sabes 😉