No hace falta recorrer mil leguas para dar con una playa sin turistas ni chiringuitos, una en que las personas aún puedan entrar en contacto directo con la naturaleza. La Cantabria más oriental esconde entre sus escarpados acantilados un buen puñado de ellas, accesibles a quien tenga paciencia y ganas de encontrarlas. La playa de San Julián, al abrigo del Monte Candina en la localidad de Liendo, es una de estas calitas que aguarda discretamente tu visita.
Este pequeño paraíso escondido es un paraje ideal para todos aquellos que ansíen burlar por unas horas el ritmo frenético de la ciudad. Un tranquilísimo escenario de arena oscura de grano grueso con unos 100 metros de línea de playa (dependiendo de las mareas), frecuentado mayormente por locales e incluido en el Inventario Nacional de Puntos de Interés Geológico del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) por albergar el Diapiro de Liendo.
Pero, ¿qué es el Diapiro de Liendo? Hablamos de diapirismo o halocinesis cuando una roca poco densa y plástica asciende a través de otras más densas que tiene encima hasta quedar al descubierto en forma de intrusión rocosa o diapiro. Como explica Hambiental-Hitos, en el caso que nos ocupa una arcilla de color rojizo aflora a través de un estrato de rocas blancas hasta quedar a la vista (esas manchas rosadas que observarás al mirar con atención el acantilado de la izquierda).
Particularidades geológicas a un lado, la playa de San Julián es buen lugar para darse un baño en el Cantábrico, siempre con precaución para evitar que oleajes, resacas y corrientes acaben por convertir esta aventura en una pesadilla. Como ocurre en otros muchos otros punto del litoral en esta cala no está permitida la extracción de marisco y cebo sin autorización.
Si tienes ganas de paseo aprovecha para acercarte a las ruinas de la ermita de San Julián, construida entre los siglos XII y XIII. Amantes del trekking tomen nota: existe una ruta circular perfectamente señalizada para conocer un poco mejor la naturaleza y la historia de Liendo. Se trata del sendero PR-S 125 San Julián y Hoya de Somante, un agradable recorrido de poco más de 5 kilómetros apto para todos los públicos.
¿CÓMO LLEGAR? Toma la salida Liendo de la A8 para incorporarte a la N-634. Atraviesa el pueblo y, si vienes de Bilbao, casi al final verás a mano derecha un cartel morado que pone Playa de San Julián (si vienes de Santander el cartel queda a la izquierda y no se lee muy bien así que atento. Las señalizaciones hacia Posada de la Bisabuela Martina también sirven).
Mantente a la izquieda al llegar a un pequeño parque con columpios. Atraviesa el Barrio de Villanueva, deja atrás un humilladero y continúa tu ascenso por el empinado camino de cemento, dejando a la derecha un bosque de eucaliptos. No dejes el coche en el primer aparcamiento que veas. Se puede bajar más, hasta un segundo parking donde a veces estacionan caravanas. Desde allí podrás ver la playa y el camino pavimentado por el que ya sólo a pie podrás llegar hasta la arena.
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