La Catedral Basílica Metropolitana y Primada de Santa María, monumento nacional desde abril de 1905, es el edificio cristiano más importante de Tarragona y está ubicado en el punto más alto de la ciudad, una colina que en el pasado sirvió de asentamiento a un templo imperial romano, una construcción de rezo visigótica y una mezquita árabe. Ahí es nada.
Si das un paseo por el casco antiguo de la urbe te la encontrarás aunque no quieras. Disfruta contemplando su impoluta fachada, esa a cuya puerta cada año al llegar Santa Tecla se construyen impresionantes castells humanos para deleite del personal y asombro del turistas. Si te parece que le falta un cacho estás en lo cierto. ¿Quieres saber por qué? Pues sigue leyendo.
La catedral está incompleta, concretamente carece de cinco pináculos. La peste negra llegó más rápido que el final de sus obras y ya se sabe no money, no pinacles. Pero este coqueto edificio de transición entre el románico y el gótico encierra muchas más curiosidades. Para compartir unas cuantas hemos confeccionado la siguiente lista:
– Una de sus paredes formó parte del templo romano de tiempos del emperador Augusto que vivió en la ciudad entre el año 27 y el 25 a. C. Obsérvala con atención y en ella podrás ver los agujeros de las placas de mármol que una vez colgaron de ella.
– Está orientada al norte y cuenta con dos enorme rosetones góticos que miran al este y al oeste. Representa una escena de la Natividad y una de la pasión de Cristo, respectivamente. A la salida y la caída del sol los rayos se cuelan por las vidrieras para llenar la iglesia de color.
– En la actualidad este templo es el más largo de Cataluña. Su trabajado coro de roble del siglo XV es obra de Francisco Gomar, natural de Zaragoza.
– El altar mayor es la parte más antigua del templo –si dejamos a un lado los vestigios romanos– y data del siglo XII. Recientemente se han encontrado frescos murales de los siglos XIII y XIV que hoy en día se intentan recuperar. Los verás cerca del altar mayor y en una de las enormes columnas que quedan a su derecha (muy cerca del rosetón este).
– Guarda el segundo órgano renacentista más grande de España. Data de finales del siglo XVI, fue ideado por Jaume Amigó y su estilo es romántico.
– El campanario ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Gracias a sus 70 metros (incluyendo el pararrayos) puede presumir de ser el mirador más alto de la urbe. Sólo es posible acceder a él durante las visitas guiadas. Un total de 195 escalones aguardan tu subida.
– Las campanas cantan todas las horas a en punto y a los dos minutos pasados de en punto. Ideal para poner en hora el reloj. La más antigua lleva el nombre de Fructuoso y fue realizada en el siglo XIII. La acompañan en las alturas Tecla, que tradicionalmente tocaba por los difuntos, y Pablo, entre otras.
– La entrada de adulto a la catedral cuesta 3,15 euros, la visita guiada con visita al campanario 15. Para más información visita www.turismotarragona.com.
Jajajaja vaya nombre le habéis puesto al post! Nos ha encantado descubrir todos esos datos sobre la catedral 🙂
Jajaja. Pues el más real que se me ha ocurrido 😉
Terminen de una vez los pináculos de la catedral. Cómo es posible que no los hayan hecho en 600 años..
Si la acaban tienen que pagar impuestos cosas que no hacen
Desconozco tanto detalle Federico.