Potes es la capital y el corazón de Liébana, una de las zonas más asiladas y verdes de España. Abrazada por gigantes de roca y un desfiladero que la protegió eficientemente de invasores extranjeros, esta localidad de Cantabria, Capital del Turismo Rural de España en 2020, es el epicentro de una magia que tiene forma de montaña, de rincones empedrados, de caminos centenarios, de aguas que se cruzan y de una gastronomía a base de productos de la tierra que no defraudan.
Potes es todo esto y mucho más, porque sabiéndolo o sin saberlo Potes y Liébana son un canto de esperanza para la España vaciada. Un poema que el Deva lleva a la costa, que narra la historia de cómo sus habitantes fueron capaces de adaptarlo a los tiempos y mantenerlo vivo sin perder su esencia. Por todo esto y mucho más que en este artículo te voy a contar, Potes y Liébana son un lugar que deberías visitar cuando viajes a Cantabria.
- Lo mejor que ver en Potes en 1, 2 y más días es una guía COMPLETA porque explica todo lo que hay que saber de Potes desde el punto de vista logístico (cómo llegar, dónde dormir, qué comer, etc.); y REALISTA porque incluye un montón de experiencias REALES sobre naturaleza, senderismo, cultura, historia y gastronomía para que sepas cómo sacar el máximo provecho a tu viaje teniendo en cuenta tus gustos, condición física, presupuestos y tiempos.
QUÉ VER EN POTES Y LIÉBANA EN UN DÍA
Si sólo tienes un día para ver Potes y Liébana, el clásico es hacer teleférico de Fuente Dé hasta los Picos de Europa con foto en el mirador del cable, cocido lebaniego y paseo por Potes ‘pueblo’. Si madrugas, quizá te de tiempo a acercarte hasta el Monasterio de Santo Toribio, entrar y ver el trozo más grande de la cruz de Cristo conservado.
El teleférico de Fuente Dé, Potes ‘pueblo’ y el Monasterio de Santo Toribio son sitios que hay que ver pero, como vas a leer, la zona de Liébana tiene muchísimo más que ofrecer. Por eso mi recomendación es venir con tiempo, no deprisa y corriendo. Pero, ¡tú mismo!
Cómo llegar a Potes (Liébana)
De Santander a Potes hay 74 kilómetros que se recorren en una hora y media aproximadamente. La forma más fácil de recorrerlos es en coche particular por el desfiladero de La Hermida, una impresionante garganta de piedra que con 21 kilómetros presume de ser la más larga de España. La carretera es sinuosa pero está perfectamente asfaltada y protegida de avalanchas. De hecho, con el paso de los años ha ensanchado considerablemente.
- En medio del desfiladero se encuentra el pueblo de La Hermida, famosos por sus aguas termales. Si te apetece un chapuzón, puedes disfrutar de estas aguas medicinales en el Balneario de La Hermida o en las piscinas naturales gratuitas que están cerca de la carretera. De nada 😉
Si no vienes de Cantabria o de la zona oriental de Asturias (Llanes, etc.) hay otros dos accesos a Potes: el puerto de San Glorio y el puerto de Piedrasluengas. El puerto de San Glorio es un paso que alcanza los 1.600 metros de altura y comunica Cantabria y León. El puerto de Piedrasluengas conecta Cantabria con Palencia a 1.355 metros. Ambos dos son puertos de montaña con tantas curvas como miradores de vértigo. Depende dónde te encuentres, quizá te compense tomar estos caminos. Eso ya, te toca a ti valorar.
- En mi opinión, la mejor forma de llegar a Potes es en coche por el desfiladero de La Hermida.
Transporte público a Potes y Liébana
Cómo te decía más arriba, la forma más fácil y sencilla de llegar a Potes es el coche particular. Si prefieres ir en transporte público, estas son tus opciones:
- Desde Santander, Torrelavega y San Vicente de la Barquera hay autobuses regulares a Potes y Liébana. Para saber horarios y precios consulta la web de transporte de Cantabria.
- No se puede ir a Potes en tren porque no hay servicio de ferrocarril en esta zona de Cantabria.
Como la zona de Liébana es muy turística, suelen organizarse excursiones a Potes desde Santander y otros lugares, especialmente en verano. Si te interesa hacer una excursión de un día pregunta en la oficina de turismo, en el hotel en el que te alojes o echa un ojo a Civitatis. Sobre todo en temporada alta, ¡hay muchas formas de ir a Potes!
¿Cuál es la mejor época para ir a Potes?
Cualquier momento es bueno para ir a Potes y Liébana, ya que ambos cambian de vestido con cada estación y cada uno es más bonito que el anterior. Yo evitaría los meses de verano porque es su temporada alta y atracciones como el teleférico suelen tener una cola que no hay en otros momentos del año. Para mi, primavera y otoño son ideales, aunque el invierno también tiene su encanto y cada vez más posibilidades. Depende lo que quieras hacer, tendrás que ir a Potes en un momento u otro del año.
Dónde dormir en Potes (Liébana)
La oferta de alojamiento en Potes es amplia y variada. De hecho, toda Liébana cuenta con infinidad de hoteles, casas rurales y apartamentos para todo tipo de viajeros y presupuestos. Desde paradores como el de Fuente Dé hasta albergues como el de La Cabaña, pasando por hospedajes familiares como el Hostal Remoña, alojamientos con piscina como los apartamentos Villa de Potes, casitas completas como la Casa Rural Alquitara o encantadoras posadas como Hostería La Antigua.
Pero lo dicho, hablar de alojamiento en Potes y Liébana es hablar de un sin fin de sitios maravillosos que, eso sí, conviene reservar con tiempo, especialmente durante los meses de verano. Ahí va un mapa de la zona para que puedas hacerte una idea de dónde están y cuánto cuestas los hoteles, hostales y casas rurales de Potes. Como siempre investiga y reserva el alojamiento que mejor se adapte a tus necesidades 😉
- En mi último viaje a Potes dormí en Villa Elena, una pequeña casa rural decorada con un gusto exquisito en la que sirven unos desayunos más exquisitos todavía (¡qué frisuelos!). Pero si algo me gustó es que desde la cama podía ver el monte Viorna. ¡Sin levantarme de la cama!
Qué ver y qué hacer en Potes y Liébana
La oferta de visitas, experiencias y actividades de Potes y Liébana si no es infinita ahí le anda. Por eso, voy a ir por partes: primero te cuento qué ver y qué hacer en Potes ‘pueblo’, y después qué visitas, excursiones y actividades puedes hacer cerca de Potes o, lo que es lo mismo, qué ver y qué hacer en Liébana.
Para los amantes de la gastronomía (¡cómo yo!) terminaré con una amplia sección dedicada a qué comer y beber en Potes y Liébana. Y, por supuesto, intento responder la pregunta del millón: dónde sirven el mejor cocido lebaniego de Potes. Cuando quieras, ¡empezamos!
Qué ver y qué hacer en Potes (‘pueblo’)
1. Subir a la Torre del Infantado (el mejor mirador de Potes)
La Torre del Infantado no es la única torre de Potes, pero si la más representativa y la que tiene mejores vistas. Este torreón medieval reabierto al público en 2011 atrae visitantes por las vistas que ofrece su terraza superior: una panorámica de 360 grados del casco histórico de Potes, el legendario monte Viorna y el macizo oriental de los Picos de Europa.
Sin embargo, el verdadero tesoro de la Torre del Infantado es su colección de facsímiles, que es la colección de facsímil más grande del mundo de códices tipo ‘beatos’. Esto dicho así, quizá no te diga nada, puede que te suene hasta aburrido. No podrías estar más equivocado.
La exposición permanente Beato de Liébana y sus beatos es una auténtica delicia que cualquier amante de los libros sabrá apreciar. Las piezas allí expuestas son impresionantes. ¡Algunas tienen más de 1.000 años!
Por si eso fuera poco, la exposición está dispuesta de forma atractiva y amena para que niños y mayores aprendan historia sin darse cuenta. En ella el Centro de Estudios Lebaniegos y la Torre del Infantado organiza muchas visitas, talleres y actividades. Si tienes ocasión de apuntarte a una, ni lo dudes.
- Yo visité exposición con Pilar Gómez Bahamonde, directora del Centro de Estudios Lebaniegos, y quedé muy impresionada. ¡Qué talento para hacer un tema tan complejo apasionante!
OTROS MUSEOS QUE VISITAR EN POTES
- La Casa del Oso en Liébana. Ideal para aprender más sobre estos mamíferos que habitan los Picos de Europa. La Casa del Oso se encuentra dentro de la Casa del Capitán y tiene una oferta de actividades muy interesante. Anímate a visitarla o a unirte a cualquiera de las actividades de voluntariado que organiza la Fundación Oso Pardo.
- Casa de Cultura y museo cartográfico Juan de la Cosa. Mapas para pasear por la historia. De Potes a la Edad Media y hasta el siglo XVIII, rindiendo un particular homenaje a Juan de la Cosa, marino cántabro natural de Santoña que allá por 1.500 esbozó vagamente en un mapa América como continente.
- Exposición La Brujería en la Torre de Orejón de la Lama. Si te va la historia más oscura y medieval, tu exhibición se encierra en la Torre de Orejón de la Lama, uno de los edificios más antiguos de Potes. Historia, inquisición, brujas y torturas de otros tiempos te esperan en el popular y animado barrido del Sol.
2. Callejear por las calles y plazas del barrio de La Solana
Perderse por Potes es perderse por un pueblecito empedrado y encantador. En realidad, basta con dejarse llevar entre calles para descubrir lugares diminutamente preciosos, como casi todos los que dan forma al barrio de la Solana. Mención especial para las casitas de la plazuela de Cimavilla y las escaleras que la enfrentan. Serán amor a primera vista para todo aquel nacido para posar.
En esta zona también se encuentra la torre del Calseco, lo que queda de una construcción datada en el siglo XVII que sirvió para fijar los barrios del Llano y de Salceda. Si tienes buen ojo, verás que en su fachada conserva todavía un escudo del Santo Oficio.
- AVISO: estos barrios son para perderse con tranquilidad y en silencio, sin perturbar la paz de unos vecinos que tienen la suerte de vivir en calles de cuento.
3. Saludar a Jesús de Monasterio
Uno de los más ilustres habitantes de Potes fue el violinista Jesús de Monasterio y Agüeros quien, junto con el músico Pablo Sarasate, está considerado el máximo exponente de la escuela violinística española. Cuando visites Potes podrás ver una estatua en su memoria en la plaza que lleva su nombre, justo en frente de la iglesia de San Vicente Martir, una de las más importantes del pueblo.
Fíjate que el monumento es un busto sobre un pedestal que abraza una mujer. Esa mujer es su musa, la misma que lo inspiró para dar forma a Adiós a la Alhambra, a Scherzo Fantástico y a la Salvé a la que Concepción Arenal puso letra. El escritor Benito Pérez Galdós diría de él y de su tierra: “El más grande y legítimo orgullo de Potes es haber sido cuna del insigne Jesús de Monasterio”.
La Guía Turística de la Villa de Potes cuenta que el padre de Jesús de Monasterio también tocaba el violín y que un día descubrió a su hijo llorando mientras él tocaba. Entonces el padre preguntó a su hijo que qué le pasaba y el futuro compositor que solo contaba cuatro años de edad contestó: “Es la música, esa música, la que me emociona al escucharla”.
- La casa donde nació Jesús de Monasterio está en el edificio de la panadería La Tahona. Se distingue fácilmente gracias a su escudo lateral, el que da a la carnicería Santa Lucía.
4. Cruzar todos los puentes de Potes
La historia de Potes está ligada a la de sus aguas, pues el pueblo está formado en la confluencia de dos ríos: el Quiviesa y el Deva, siendo el Deva el que desde Potes se convierte en principal caudal y receptor de los numerosos afluentes que bajan de las montañas. El Deva es uno de los ríos más importantes de Cantabria y baja al mar por el desfiladero de La Hermida.
Aunque el puente de San Cayetano es el puente más conocido de Potes, también tiene buena vista el Puente de la Cárcel y el puente por el que pasa la calle de Santa Olaja. Tanto por arriba como por abajo, ¡da gusto verlos!
“Suele alegarse que el nombre de Potes proviene de sus puentes, Pontes, pero en realidad, cuando aún se escribía en latín lo citan los documentos como ‘Pautes’, que, al unir un hidrónimo con un ‘abundancial’, significaría abundancia de aguas, confluencia de aguas”, explica el nº13 de la colección Cantabria, ríos y cotas.
- Si quieres hacer una visita guiada por Potes contacta con Henar Diez (henarguiacantabria@gmail.com), una guía oficial que explica como nadie los secretos de su Liébana natal.
5. Hacer la última etapa del Camino Lebaniego
Llamamos Camino Lebaniego a una de las rutas de peregrinación más importantes de la cristiandad, la que va desde San Vicente de la Barquera hasta el monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se conserva el lignum crucis, que no es sino el trozo más grande de la cruz de Cristo que se conserva en el mundo. Y por “mundo” quiero decir “en todo el planeta Tierra”, que se dice rápido pero no lo es tanto.
- El Camino Lebaniego son 72 kilómetros que en año jubilar tienen premio: pasar por la puerta del perdón absuelve de todos los pecados cometidos hasta la fecha. En el apartado dedicado al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, te cuento más sobre cruces y jubileos.
Potes es la última parada antes de llegar al monasterio de Santo Toribio, del que le separa tan solo 2,6 kilómetros en los que se ascienden unos 200 metros (ósea, muy poquito). El camino lebaniego está perfectamente señalizado con flechitas rojas, es fácil, cómodo y tiene unas vistas muy bonitas al pueblo, al valle y a las ermitas de San Miguel y Santa Catalina.
Si te gusta caminar, te gustará recorrerlo; y si no te gusta caminar te vendrá bien recorrerlo también porque de alguna forma tendrás que bajar todo lo que después vas a comer 😉
Rutas de senderismo en Potes
El senderismo es una de las actividades estrella de Potes, tanto es así que merece un artículo a parte. No obstante, ahí van algunas ideas rápidas sobre rutas que puedes hacer:
Rutas de senderismo que salgan desde Potes
- Camino viejo de Campañana (3,5 kilómetros).
- Última etapa del camino lebaniego (2,65 kilómetros).
- Subida al monte Viorna (9 kilómetros) por su carácter legendario: desde la cruz de este monte Santo Toribio habría tirado su báculo para saber en qué lugar debía construir el monasterio. Esta ruta no es ni fácil ni para todos los públicos. Piénsatelo dos veces antes de hacerla.
Rutas de senderismo por valles y pueblos de Liébana
- Si buscas una ruta de senderismo facilita prueba con alguno de los senderos que discurren por los hayedos de Las Ilces y Cosgaya.
- Si quieres caminar cuesta arriba valora el ascenso al Pico Jano (9 kilómetros saliendo desde Dobraganes, dificultad media) o la subida a Tresviso (6 kilómetros desde Urdón, dificultad media, ¡y mucho ojo con el sendero que es de guijarro y resbala que no veas!).
- Si solo quieres caminar cuesta abajo apuesta por subir en teleférico de Fuente Dé para llegar a los Picos de Europa y bajar caminando hasta Espinama atravesando los Puertos de Áliva. Es un camino largo pero con unos paisajes y unas vistas de ensueño.
- Si buscas emociones fuertes que duren varios días, echa un ojo al Anillo de Picos, una ruta solo para montañeros con experiencia bien preparados que ilustra mejor que nadie Ignacio Izquierdo.
Visitas, excursiones y actividades cerca de Potes
Cerca de Potes se pueden hacer mil visitas, excursiones y actividades que duran desde unas horas hasta un día completo. Aunque las visitas clásicas (ósea, las que hace todo el mundo) son el teleférico de Fuente Dé y el Monasterio de Santo Toribio, de verdad que hay millones de cosas que merecen la pena como, por ejemplo, visitar la Casa de las Doñas de Enterrías, subir la vía ferrata de Los Llanos o Camaleño, o entrar a una destilería de orujo de Liébana. ¿Te apetece más una ruta de miradores o de pueblos con encanto? Pues sigue leyendo porque lo que viene a continuación te interesa.
Subir en el teleférico de Fuente Dé
El teleférico de Fuente Dé es un clásico de ahora y siempre. Una cabina que te sube de 753 a 1.823 metros de altura en cuatro minutos. Más de 1.000 metros salvados por un cable de kilómetro y medio que te lleva hasta la cocina del Parque Nacional de Picos de Europa, ¿cómo lo ves? Por si no lo ves claro, te dejo un video para que te hagas una idea 😉
Una vez arriba del teleférico de Fuente Dé, lo suyo es hacerte una foto en el mirador del cable, ese mirador metálico suspendido sobre el vacío a casi 2.000 metros del suelo. ¿Te atreverás?
En la estación superior del teleférico, que abre todo el año, hay servicios (cafetería, baño, tienda de recuerdos, etc.) y, lo mejor de todo, ¡hay Picos de Europa! ¡Hay montañas! Puedes hacer de esta parada el final o el principio de una ruta de senderismo más larga.
Aunque no vayas a caminar, te recomiendo que des un paseito por allí (si el tiempo lo permite). Ver los los puertos de Áliva (a la derecha) con todo el ganado en verano es una preciosidad.
Ojo con el senderismo en los Picos de Europa. Antes de empezar a caminar infórmate, planifica, mide tus fuerzas y, si lo necestias, contrata los servicios de un guía con experiencia. La montaña se disfruta y se resptea, especialmente a estas alturas. No lo olvides.
- En esta zona de Picos de Europa, no muy lejos de la estación superior del teleférico, se encuentra el refugio – Hotel Áliva, donde también hay cafetería y restaurante. Si quieres pasar una noche durmiendo en el Parque Nacional de los Picos de Europa, esta es una opción.
- ¿Merece la pena comprar la entrada del teleférico por adelantado? No lo tengo muy claro pero, si tuviera que apostar, apostaría que no. Hasta donde yo sé, comprar la entrada del teleféricopor adelantado no sirve para nada porque ni te hacen descuento ni te ahorras la cola. No obstante, si te gusta tener todo comprado por adelantado, puedes comprar las entradas en la página web oficial . El viaje de ida y vuelta para el teleférico de Fuente Dé cuesta 17 euros.
Los mejores miradores de Potes y Liébana
No es difícil encontrar miradores con espectaculares vistas de Potes y los valles de Liébana. De hecho, es un placer perderte por la zona y encontrarlos por ti mismo. Pero si quieres ir a tiro hecho, ahí van los mejores miradores de Potes y Liébana:
- Mirador de la Torre del Infantado (en el centro de Potes). Vista 360 grados de Potes, el monte Viorna y el macio oriental de los Picos de Europa.
- Mirador de Cahecho o mirador de Liébana (a 11 kilómetros de Potes). En días despejados desde aquí se ve Peña Prieta, el Pico Curavacas y Peña Vieja.
- Mirador del cable (a la salida de la estación superior del teleférico de Fuente Dé, a 23 kilómetros de Potes). Un mirador metálico no apto para personas con mucho vértigo.
- Mirador del Corzo o mirador del puerto de San Glorio (a 24 kilómetros de Potes). Una simpática escultura de un corzo con vistas al valle de Liébana.
- Mirador del puerto de Piedrasluengas (a 30 kilómetros de Potes). En días despejados, buenas vistas de los Picos de Europa y la sierra de Peña Sagra.
Aunque está en Peñarubia y no en Liébana, merece la pena mencionar el Mirador de Santa Catalina (a 26 kilómetros de Potes). Puedes parar en él si vas a Potes por el Desfiladero de La Hermida y disfrutar de una vista del desfiladero con altura.
Entrar en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana
Sin duda alguna, el monasterio de Santo Toribio de Liébana es el más importante de Cantabria y, con toda certeza, uno de los más relevantes de España. ¿Por qué? Porque guarda el lignum crucis, que es el trozo más grande de la cruz de Cristo que se conserva.
“La reliquia de la cruz llega [al monasterio] en el siglo VII con motivo de la invasión musulmana, aquí lleva 1.200 años”, explica Patxi, el simpático fraile que nos enseña el monasterio.
“Cuentan las crónicas que los fieles veneraban un gran bloque de madera y que cuando lo iban a besar lo mordían para llevarse una pequeña astillita. Por eso los mojes del siglo XVI elaboraron esa cruz de plata dorada estilo gótico castellano hueca por dentro. La madera que tienen en ese momento la incrustan dentro de la cruz, y la reliquia sería el total de la cruz. Dejan abajo una pequeña ventanita para que los fieles puedan besar, tocar, venerar. La reliquia tiene 63 centímetros por 39, es la reliquia mayor que hay en la cristiandad“.
Según el fraile, las pruebas científicas “nos dicen que nos encontramos con una madera de ciprés oriental de hoja perenne propio de la región de Palestina y datado en más de 2.000 años. Coincidirían las coordenadas de espacio y tiempo con la cruz de Jesús”. Pero él lo tiene claro: nada cambia si la madera fue o no parte de la cruz en la que Cristo fue crucificado.
“Una madera no cambia a nadie, pero un amor de dios por el hombre de esa manera si cambia la historia del hombre. [La reliquia] recuerda la muerte y resurrección de Jesús hijo de Dios por mi. Eso es lo realmente importante porque puede ocurrirnos que señalando el sol con el dedo nos quedemos mirando el dedo y nos olvidamos del sol. La cruz que ha movido la historia de este monasterio es el dedo que apunta el sol, pero no es el sol. El sol es Jesús”.
Por otra parte, peregrinar hasta Santo Toribio puede tener como premio la expiación de todos los pecados. En 1512 el Papa Julio II concedió al monasterio el privilegio de celebrar un año jubilar cada vez que el 16 de abril cayera en domingo. En año jubilar se abre la puerta del perdón (junto a la que posa Patxi en la foto superior) y quien la cruce tendrá “indulgencia plenaria, perdón y renovación”.
- Cuando te acerques la puerta del perdón fíjate en los abades que la decoran. ¿No ves algo raro? Uno de ellos, el central inferior, no es un, sino una. “El superior del monasterio no era un hombre, era una monja. La abadesa era abadesa sobre los hombres también”, destaca Patxi señalando una figura que conecta directamente con la historia de la cercana y peculiar iglesia de Santa María la Real de Piasca.
OTRAS IGLESIAS IMPORTANTES CERCA DE POTES
- Santuario de la Virgen de la Luz (se encuentra en una de las laderas de Peña Sagra, a 1.500 metros de altitud). Esta pequeña ermita guarda a “la Santuca”, la patrona de Liébana.
- Iglesia de Santa María de Lebeña (a 9 kilómetros de Potes). Uno de los mejores ejemplos de arte prerrománico español, también llamado mozárabe. Es Monumento Nacional desde 1893.
- Iglesia de Santa María la Real de Piasca (a 9 kilómetros de Potes también). Templo milenario (los primeros documentos que se tienen de él se remontan al año 930) donde existió una importante comunidad de monjes y monjas. En lo artístico, es un excelente ejemplo de arte románico y cuenta con unas esculturas eróticas que a más de uno sorprenderán.
Visitar la Casa de las Doñas
Oficialmente, la Casa de las Doñas es un museo etnográfico sito en Enterrías, una casa con cientos de años de historia cuya memoria se ha empeñado en conservar -con mucho éxito- la asociación sin ánimo de lucro Hábitat, Terrazgo y Monte.
Es la casa de las doñas porque sus últimas habitantes fueron doñas, mujeres, siendo doña Mercedes, fallecida en 1982, la última de ellas. Al mismo tiempo, es también la casa de un secretario, de un alto funcionario, de ahí que su rehabilitación permita ver cómo fue el estilo de vida de la “aristocracia campesina” de la zona de Liébana.
Esta casa “trata de unificar siglo y medio de evolución entre cuatro paredes”, explica Paco que destila conocimientos y humildad, y es el motor de un proyecto del que tiene infinitas razones para estar orgulloso.
La Casa de las Doñas es visitable de la cocina -donde se conserva hasta la mesa perezosa– a la galbareta -la era lebaniega-, del baño hasta el rincón de la máquina de coser -donde se exponen vestidos de novia y artículos llegados de Cuba bajo sello harto peculiar-. También se pueden ver los dormitorios, el despacho del secretario que aún preside una elegante Underwood, y la sala donde los licores han quedado congelados en el tiempo. Cerámicas de Galizano, juguetes infantiles, braseros, recetarios de cocina en lugares impensables, y un largo etcétera convierten este maravilloso ejercicio de arqueología experimental en sorpresa, recuerdo y admiración, en un loable esfuerzo por conservar el patrimonio cultural de Enterrías, Liébana y Cantabria.
Dependiendo en parte de la edad, el visitante tiene una experiencia u otra en la Casa de las Doñas. “Cuando [la casa] la visita gente muy mayor es muy evocador, porque los lleva a un periodo muy concreto de su existencia, a su infancia. Hay un estrato intermedio de edad que rondaría los 50 años, que es la última generación que hemos tenido contacto con este mundo que se extingue. Y hay un tercer nivel, los que no lo han conocido pero tienen la referencia y cuando visitan esta casa se encuentran las imágenes de las vivencias que cuenta el abuelo”, detalla Paco.
“En esta casa te ambientas en La Casa de Bernarda Alba, es Lorca. Pero es también Blasones y Talegas, la novela costumbrista de finales del XIX de José María de Pereda, cómo le supone un desgarro emocional la desaparición del Antiguo Régimen y cómo van emergiendo las nuevas formas de economía y sociedad con un personaje conductor que son los indianos, y esta casa lo tiene. Y es La lluvia amarilla de Julio Llamazares. Nosotros tenemos la sensación de que somos Andrés, el personaje final, el que se queda a apagar la luz en el pueblecito de Pirineos cuando en los años 60 languidece”, Paco.
- De todas las visitas que hice durante mi último viaje a Potes, la de la Casa de las Doñas fue la que más me emocionó. Si te gusta la historia y la literatura, o quieres conocer más de cómo se ha vivido en Liébana y Cantabria, no te la pierdas. Es un sitio único.
OTROS MUSEOS CERCA DE POTES
- Centro de Interpretación de Los Picos de Europa, en Tama (a 4 kilóemtros de Potes).
- Museo de la Sidra “La Retoría”, en Aniezo (a casi 10 kilómetros de Potes).
- Museo de la Escuela, en Mogrovejo (a 10 kilómetros de Potes).
- Casa de la Naturaleza, en Pesquero (a 15 kilómetros de Potes).
Ver una destilerías de orujo (¡o una bodega de vino!)
Si piensas que hace falta ir a Oporto para ver una bodega, te equivocas. En Potes se pueden visitar bodegas (de las que hacen vino, sí, sí) y destilerías de orujo (de las que producen aguardiente). A veces incluso las dos a la vez.
La Bodega Picos de Cabariezo es una de las que abren sus puertas a los visitantes para que pueda cononocer de primera mano el proceso de destilación y producción de las diferentes bebidas que realizan. Y allí realizan desde orujo hasta cerveza, pero también vino, ginebra, brandy y próximamente wishky. Todo made in Potes, made in Liébana.
“El [orujo] se destiló toda la vida. Desde la Edad Media hay constancia documental de que se destilaba aguardiente, pero era todo para autoconsumo”, explica Parra, uno de los socios de esta bodega, quien cree que el aumento en la producción de orujo está directamente relacionado con la demanda generada por los turistas.
¿Y la crema de orujo? “La crema de orujo es una base láctea, la misma que utiliza el Baylis, pero nosotros en vez de ponerle wishky le ponemos aguardiente y está mucho mejor”, bromea, aunque yo creo que tiene razón.
La visita-explicación sobre cómo se destila el orujo y se produce el vino tiene lugar entre alquitaras y barricas. Apuesto a que no defrauda a ningún amante de los licores, los vinos y la gastronomía.
La Bodega Picos de Cabariezo se puede visitar gratuitamente los siete días de la semana, mañana y tarde excepto los domingos que solo se hacen visitas de mañana. Si quieres hacer un tour, contacta con ellos a través de su página web.
- Solo por las vistas que hay en el aparacamiento de la Bodega Picos de Cabariezo ya casi merece la pena subir hasta ella. Si tienes buen ojo, desde allí verás hasta viñas.
Hacer la vía ferrata de Los Llanos o vía ferrata de Camaleño
Una vía ferreta es una forma diferente de encarar una montaña que tiene elementos del caminar y el escalar, pero no es ni una ni otra. Si te gusta la aventura apunta: vía ferrata de Los Llanos o de Camaleño. Una experiencia muy chula apta para cualquier persona sin vértigo, con ganas y en una forma física aceptable (pero sin necesidad de ser un deportista de élite).
La vía ferrata de los Llanos o de Camaleño cuenta con tres largos, explica Oscar Sembrango, guía de ferratas y alma de Picos Extrem, una de las empresas que realiza actividades de aventura en Potes y Liébana. Los dos primeros largos son de iniciación (osea, facilitos), pero en el tercero presenta tres opciones: cruzar un puente tibetano al que sigue una zona de 3 extraplomos (K4, imposible si tienes vértigo), subir verticalmente hasta la cumbre (K2, facilito también) o un recorrido en travesía al borde del techo con 2 pasos en libre y fuertes extraplomos solo para gente con nociones de escalada (K5, muy difícil).
No quiero condicionar a nadie, pero yo -que ya había hecho antes las vías ferratas de El Caliz y Matienzo (en la zona de Ramales) y Trolltunga (en Noruega) y que soy una pequeña padawan de la escalada- elegí la del puente. A mi me parece la más vistosa e interesante, ¡vas como un trapecista por un cable! Y ahí va la prueba del que el cable aguanta y es fácil caminar por él:
El acceso a la vía ferrata es totalmente gratuito. Si ya tienes tu equipo solo tienes que venir y disfrutar, siempre con cuidado y respetando a los demás. Si ya has hecho vías ferratas pero no tienes equipo, puedes alquilarlo en una caseta que hay justo debajo, en el aparcamiento.
Si nunca has hecho una vía ferrata te recomiendo que contrates los servicios de un guía o que te vayas a hacer la vía ferrata de El Cáliz en Ramales, una vía ferrata ideal para principiantes.
- Si haces la vía ferrata de Los Llanos y quieres más, relativamente cerca de Potes tienes la vía ferrata de La Hermida.
PICOS SNOW RUNNING 2021
Hay vida en Potes y Liebana en invierno y el Picos Snow Running da buena cuenta de ello. Esta carrera de raquetas de nieve es una de las pruebas oficiales del Campeonato de España de Raquetas de Nieve, pero si algo me gusta de ella es la raquetada nocturna que a su vera se celebra. Una ruta con raquetas de nieve por los Picos de Europa pensada para que los amantes de la montaña que no somos profesionales podamos disfrutarla a la luz de la Luna, de una forma diferente y segura. El próximo Picos Snow Running será el sábado 6 de marzo de 2021. No sé tú, pero yo si puedo no me lo pierdo 😉
Pueblos con encanto cerca de Potes
Cerca de Potes hay un montón de pueblos con encanto. De hecho, Liébana está llena de ellos y es casi imposible no encontrarlos. Por si no tienes inspiración, ahí van algunos ejemplos:
MOGROVEJO (a 10 kilómetros de Potes)
Mogrovejo fue elegido pueblo más bonito de Cantabria en 2017 y uno de los pueblos más bonitos de España en 2020. Situada a 460 metros de altura y con un total de 44 mogroveses, esta encantadora población de impecables casitas de piedra ha sido además un escenario de cine: aquí se rodó la Heidi de Bahva Talw.
Mogrovejo es un sitio tranquilo y encantador, especialmente fuera de los meses de verano. No te piedas su torre, su iglesia y sus silenciosas callecitas.
- Potes, Barcena Mayor, Carmona, Liérganes y Santillana del Mar son los otros pueblos de Cantabria incluidos en la lista de pueblos más bonitos de España en 2020.
COSGAYA (a 14 kilómetros de Potes)
Cuenta la tradición que en el pueblo de Cosgaya tenía casa don Pelayo, el don Pelayo de la batalla de Covadonga que dió comienzo a la Reconquista. “De Cosgaya se tiene noción desde el año 1271, y asegura la tradición que aquí existió la casa de Don Pelayo, en la que nació su hijo Favila, segundo rey astur, que murió en el próximo monte de la Calvera, bajo las poderosas garras de un oso”, recuerda el nº13 de la colección Cantabria, ríos y cotas.
Solo por esta anécdota, ya merece la pena parar en Cosgaya donde tienen un refrán para los perezosos: “espabila Favila que viene el oso”.
ESPINAMA (a 19 kilómetros de Potes)
Si piensas que solo hay hórreos en Asturias, te equivocas. También los hay en Espinama y esa es una de las características peculiares de este pueblo en el que mucha gente suele hacer parada para comer. En Espinama hay al menos tres hórreos restarurados y da gusto ver lo bien que encajan entre las cuidadas flores del resto de casas.
TRESVISO (a 79 kilóemtros de Potes en coche, a mucho menos subiendo andando desde Urdón)
Tresviso es un pueblo peculiar, de esos que cada invierno se queda aislado en la nieve y por unos días en el tiempo. En un entorno privilegiado, merece la pena el viaje solo por probar los deliciosos quesos que hacen allí entre las nubes.
- Si vas al bar de Tresviso, busca una foto que recuerda el accidente de avioneta que tuvieron tres hombres el 8 de diciembre de 1979. No les paso nada grave, todos volvieron bien a casa. Lo sé porque uno de esos hombres (Pedro Espinosa) es mi tío.
Qué comer y qué beber en Potes
Ninguna visita es completa a ninguna parte el mundo si uno no se acerca a la gastronomía de la zona que visita. En Potes y Liebana a además, debería ser un crimen no hacerlo porque seas omnívoro, vegetariano o vegano, ¡su gastronomía es para chuparse los dedos!
No voy a entrar en detalles sobre la calidad de las carnes lebaniégas ni de su excelente cocido porque es de sobra conocida. Lo que voy a hacer aquí es explicar que hay vida más allá de ellas para los amantes del buen comer y que incluyen a todos, también a quienes se han decidido por opciones alimenticias más vegetales (cómo yo ;)).
En Potes y Liebana tienen excelentes verduras y setas de ‘kilómetro cero’, así como decenas de quesos de todos los tipos y sabores: quesos de vaca, de cabra y de oveja de Picos de Europa; quesos crudos y ahumados, frescos y curados, en bruto o en salsas, de Pido y de muchos otros pueblitos. El queso de Pido, ¡pídelo! Nunca mejor dicho. Da igual cómo te lo sirvan, está buenísimo.
La carta de postres tampoco se queda coja. En Liebana cuentan con multitud de frutas (desde ciruelas hasta albérchigos), pero también preparan respostería no apta para intolerantes al azúcar. Mención especial merecen los frisuelos y los canónigos, ambos característicos de la zona lebaniega. Los yogures, mermeladas y mieles caseros también están para hacerles un monumento.
Para beber sobran opciones y no todas son alcohólicas. En Potes y Liebana puedes probar ricos zumos de manzana y sidras, vermús, vinos blancos y tintos, orujos y cremas de orujo, brandy, ginebra y, mientras se escriben estas letras (en junio de 2020) hasta whisky viene en camino.
Si quieres una infusión, té del puerto aliñado o no con aguardiente es seguro la infusión más típica y querida de Potes y el valle de Liébana. La planta con la que se confecciona viene directa de los Picos de Europa.
Restaurantes para comer en Potes
En Potes tienes un montón de restaurantes donde recargar energía y probar la gastronomía de Liébana. Está chulo el Restaurante Los Camachos (en calle Llano s/n, típico bar – restaurante de toda la vida con terraza en placita empedrada) donde entre otras cosas sirven pimientos con queso de Pido y croquetas de queso y setas.
También está interesante La Soldrería (en calle el Sol 13, restaurante más moderno con música y buen ambiente) con comida fusión pero también yogures caseros con mermeladas más caseras todavía; y Restaurante Martín (en calle Roscabao 7, con aparcamiento en la puerta), un establecimiento muy familiar con fama de tener el mejor canónigo de la zona.
Otra opción para comer es el emblemático Casa Cayo (en calle Cántabra 6) o, si quieres comer carne, el no menos emblemático Asador Llorente (en Poblado San Roque 1). Para menú del día echa un ojo al Cenador del Capitán (en Calle Cervantes 3) o al Mesón La Torre (en Calle de Sta. Olaja).
Y si no te gusta ninguno de estos, el casco antiguo de Potes está lleno de bares y restaurantes. Date un paseo y elige tú mismo 😉
Restaurantes para comer cerca de Potes
Si buscas restaurantes para comer en los alrededores de Potes prueba el restaurante del Hostal Remoña (Barrio Espinama, excelente comida casera en comedor con vistas y con digna opción vegetariana), el mítico Mesón del Oso (en la carretera de Fuente Dé a Potes 14, ideal para comer a la carta) o Casa Fofi (en la avenida Luis Cuevas 16 de Tama, bien conocido por su buen menú del día a precios populares). Pero, ¡será por restaurantes en Liebana con comida deliciosa! Busca, investiga y vete a comer al que más te guste.
¿Dónde sirven el mejor cocido lebaniego de Potes?
Vaya por delante que yo no como cocido lebaniego porque soy vegetariana y aún no hay receta para mi, pero preguntadas varias personas que nada tienen que ver ni se conocen entre sí, todas apuntaron que el mejor cocido de Liebana se sirve en el restaurante del Hostal Remoña. Yo del cocido no puedo opinar, pero si su cocido está la mitad de bueno que sus espárragos rellenos de crema de verduras, sus alcachofas con queso o sus setas a la plancha, ¡no me extrañaría que fuera el mejor de Liébana!
- ¿Conclusión? Liébana en general y Potes en particular dejan muy buen sabor de boca 😉
Si has llegado hasta el final de este artículo, ¡gracias! Como ves no mentía, en lo mejor que ver en Potes en 1, 2 y más días (GUÍA completa y realista) está toda la logística y un montón de consejos y experiencias reales para que puedas organizar tu viaje a Potes en función de tus gustos, preferencias y presupuestos. Espero te sea muy útil para sacarle el jugo a una región de Cantabria absolutamente impresionantes. ¡Qué la disfrutes mucho!