Aunque cada vez son menos quienes hacen uso de este paso, el Puente de Hierro de Treto sigue siendo considerado por muchos una de las piezas más significativas del patrimonio arquitectónico civil de Cantabria. Su historia es rica en datos y detalles y dice mucho sobre la trayectoria de esta verde comunidad. Sirvan de ejemplo estos diez hechos sobre un tramo que aún en el siglo XXI sigue conectando las dos orillas de la ría del Asón.
1. Tiene una longitud de 161 metros y puede cruzarse tanto en coche como a pie (cuenta con estrechas aceras). Si tienes vértigo o el traqueteo de los coches sobre el asfalto te da mucho respeto no te recomiendo pasarlo caminando. Da un poco de cosilla.
2. No es una estructura fija sino giratoria, de ahí que también sea conocido como el Puente Giratorio. ¡Es móvil! De hecho, el sistema de ruedas dentandas que permite su apertura se conserva aunque oxidado. Si se restaurara debidamente podría volver a girar el tramo anterior a la zona de los arcos por el lado de Colindres, como bien indica el amigo Mario.
3. El presupuesto fijado para levantar el paso fue de 355.336 pesetas (¡unos 2.132 euros!), 308.988 de las cuales estaban destinadas a sufragar el gasto en material.
4. Su diseño está inspirado en otras obras de la escuela de Gustave Eiffel, pero NO lleva la firma del arquitecto que ideó la emblemática torre de París. El ingeniero cántabro Eduardo Miera fue el que imaginó su forma.
5. Fueron necesarios casi ocho años para levantar el puente. Su construcción se comenzó en 1897 y finalizó en 1905.
6. Las 543.500 toneladas de hierro que se necesitaron para construirlo son de origen flamenco y llegaron de Amberes a través del puerto de Santoña. No obstante sus piezas fueron elaboradas en dos lugares europeos muy separados entre sí. En Mieres (Asturias) se dio forma a sus tramos parabólicos, en Lieja (Bélgica) al giratorio.
7. Aunque a Colindres, Laredo y Castro Urdiales les pareció una excelente idea construir este puente, a Limpias y a otras localidades de la comarca del Asón no les hizo ni pizca de gracia. Esto restaría cada vez más importancia a su puerto fluvial (el de Limpias) y afectaría gravemente a su capacidad de comerciar (no les faltaba razón).
8. La importancia del tráfico de viajeros y mercancías por este paso creció tanto y tan rápido que en 1967 tuvo que cambiarse el suelo del puente para evitar desgracias. Así, de un piso de madera se pasó a otro más resistente de forjado metálico que es el que resiste en la actualidad.
9. En 2007 se aprobó un proyecto de rehabilitación del Puente de Hierro de Treto. Su coste es de 3,16 millones de euros que deben ser sufragado síntegramente por el Ministerio de Fomento. A marzo de 2014 aún no ha comenzado a ejecutarse.
10. En la actualidad, este paso de la N-634 ha perdido gran parde de su importancia. El tráfico discurre ahora más cómodamente por el gran Puente de Colindres, un tramo de la A-8 que cuenta con doble carril para facilitar la circulación.
Para saber más sobre el Puente de Treto puedes consultar obras como Cantabria: de la Prehistoria al tiempo presente, de Fidel Gómez Ochoa, o La Contra del proyecto del Puente de Treto o Denfesa de la navegación hasta Limpis, de Juan de la Piedra (mucho más antiguo y menos vistoso que el primero), entre otras muchas. Si no tienes tiempo de buscar bibliografía echa un ojo al artículo dedicado a esta estructura en Wikipedia del que han salido buena parte de los datos para elaborar este post.
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En el punto 2 pone que el puente podria girar sobre su pilar central, pero lo que realmente gira es untamo anterior a la zona de los arcos por el lado de Colindres.
Gracias por el apunte, siento no haberme explicado bien Mario.